El Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) tomó nuevas medidas que generan cambios en el mercado local, principalmente en los servicios de voz. La primera de estas medidas supone que los usuarios podrán hablar más tiempo desde teléfonos públicos a móviles. Según la decisión del regulador, a partir del 28 de diciembre las tarifas de teléfonos públicos de Telefónica del Perú a cualquier empresa de telefonía móvil pasarán a costar, como máximo, 0,50 nuevos soles peruanos (alrededor de 0,17 dólares), y permitirá hablar 55 segundos. Actualmente la tarifa tope para hablar de un teléfono público a cualquier celular asciende a 0,50 nuevos soles peruanos para hablar sólo 50 segundos. La medida responde a la Resolución N° 154 aprobada por el Consejo Directivo del Osiptel.
En Perú, según datos del propio regulador, existen 200.347 teléfonos públicos, de los cuales la gran mayoría (165.871) pertenecen a Telefónica del Perú, mientras que 6.787 corresponden a Telmex y 27.689 a otros operadores menores.
Pese a que en la práctica, el cambio beneficia a los usuarios con sólo cinco segundos más de comunicación telefónica, el presidente del Consejo Directivo del Osiptel, Guillermo Thornberry, consideró que se trata de una “medida regulatoria que pone un tope más reducido para las tarifas que se hacen llamadas de teléfonos públicos responden a una necesidad de los usuarios, pues la mayoría los utilizamos en nuestras comunicaciones diarias”.
Fuera de la telefonía pública también hay cambios impuestos por el regulador en el área móvil. Osiptel informó que se suspenderá el servicio a todos aquellos teléfonos móviles cuyos dueños no han sido identificados ante los operadores. Se estima que las líneas móviles afectadas podrían rondar el millón de usuarios, aunque en julio pasado el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) informó que existían 8,5 millones de celulares sin registrar en ese momento. Thornberry informó que el 1 de diciembre comenzará la segunda etapa de identificación del registro y se procederá a la suspensión del servicio de todos aquellos teléfonos móviles que no hayan sido identificados. La primera etapa de esta campaña, desarrollada con el MTC, determinó que desde septiembre los celulares sin titular registrado sólo reciben llamadas y mensajes de texto. De acuerdo con el regulador, de las líneas no registradas, la mayoría (874.000) corresponden a usuarios de Movistar, mientras que 133.500 pertenecen a Claro (América Móvil) y 1.100 a Nextel (NII Holdings).
Lo que busca el regulador a través de esta medida es identificar a los titulares de las líneas prepago, como parte de la lucha contra aquellos delitos que se cometen a través de teléfonos celulares, como por ejemplo estafas y extorsiones. Sin embargo ya se dejaron oír críticas a esta propuesta. El legislador Yohny Lescano asegura que la medida es un abuso, pues la Ley obliga a las empresas a registrar a los titulares de las líneas de telefonía móvil, pero esta obligación no recae en los usuarios. Según Lescano, “en el 2004 salió la ley para que las empresas de telefonía tengan el registro de sus usuarios. Desde entonces debieron anticiparse a estos contratiempos”.
De acuerdo con medios locales, voceros de Movistar aseguraron que desde el inicio de esta campaña lograron que el 94 por ciento de sus clientes prepago en todo el país informe sus datos actualizados, de acuerdo con el criterio del MTC.
Desde hace varios meses el regulador peruano de telecomunicaciones se muestra muy activo, tomando diferentes medidas que generan cambios en los servicios de voz, sobre todo disposiciones que tienen que ver con la reducción de tarifas. El regulador implementó el sistema “llamada por llamada”, que permite a los usuarios de telefonía móvil escoger operador de larga distancia internacional (LDI) con el objetivo de reducir las tarifas a través del incremento de la competencia.
Además, completando el panorama de reducción de tarifas, Osiptel determinó que desde septiembre pasado en Perú rige el Área Virtual Móvil en todo su territorio nacional, lo que significa que se eliminó la marcación de códigos de Larga Distancia Nacional (LDN) en telefonía móvil. Es decir, todas las comunicaciones entre celulares dentro del territorio peruano pasaron a catalogarse y a facturarse como una llamada local.
