“En el Caribe los Gobiernos a través de los reguladores están imponiendo impuestos especiales a los operadores como medida para reducir sus déficits fiscales. Esta tendencia es peligrosa debido a la importancia que tienen las telecomunicaciones en la economía, como han demostrado múltiples estudios”, dijo Julián Wilkins, gerente del grupo de telecomunicaciones encargados de los asuntos regulatorios del Grupo Digicel. El ejecutivo explicó, durante el evento de telecomunicaciones CariCam realizado en Puerto Rico recientemente, que la inclusión de nuevos impuestos para los operadores puede suponer un freno para el crecimiento del sector. Aseguró que la gravación impositiva puede afectar la disponibilidad de comunicaciones para la mayoría de la población de los mercados del Caribe, y que también puede suponer un deterioro macroeconómico para la región.
