A pesar de los idas y vueltas, los debates y las polémicas que envolvieron la subasta de frecuencia para la llamada banda H, Nextel sale de su modelo tradicional en Brasil para brindar servicios de telefonía móvil y de esa manera transformarse en el quinto competidor del mercado local, contando a Vivo (Telefónica), Claro (América Móvil), TIM (Telecom Italia) y Oi. Hasta el momento, el operador perteneciente a NII Holdings opera el Servicio Móvil especializado (SME), conocido tradicionalmente como los servicios de trunking.
Sin embargo, hoy, martes 14 de diciembre, Nextel se quedó con 11 de los 13 lotes subastados por la Agência Nacional de Telecomunicações (Anatel) para explotar servicios 3G. En total, Nextel desembolsará 1.200 millones de reales (cerca de 717 millones de dólares), apenas 72 millones de dólares por encima del valor mínimo estipulado en la subasta. Sin embargo, en uno de los lotes subastados, la compañía llegó a pagar intereses de más del 205 por ciento, lo que da muestras claras del interés de Nextel por entrar de lleno en la telefonía móvil y en transformarse en un operador de escala nacional.
Otro ganador de licencias para la Banda H fue CTBC, empresa que opera en la región conocida como Triángulo Mineiro y que se quedó con uno de los lotes restantes de la subasta. CTBC pagó intereses de 32,4 por ciento por el lote que abarca los municipios del interior del estado de São Paulo. Mientras tanto, el último lote fue adquirido por Oi, que ofertó un valor un 62,2 por ciento superior al mínimo establecido para quedarse con frecuencias con cobertura en las ciudades del interior del estado de Minas Gerais.
Con esta subasta, Anatel espera que en el plazo de 60 meses todas las ciudades brasileñas con más de 100.000 habitantes estén atendidas por telefonía móvil en la Banda H. Para el caso de los centros urbanos con más de 500.000 habitantes, el plazo estipulado por la agencia reguladora para contar con este tipo se servicio es de, como máximo, dos años.
Para los próximos años Nextel posee un plan de inversiones notablemente ambicioso, sobre todo por la necesidad que tiene de acortar distancias frente a los cuatro operadores ya instalados y consolidados en el país. El operador de NII Holdings pretende invertir entre 4.500 y 5.500 millones de reales, es decir, entre 2.600 y 3.200 millones de dólares en un plazo de cinco años para toda su operación en Brasil, incluyendo la implementación de la red para los servicios en la Banda H. El presidente del operador en el país, Sergio Chaia, aclaró que el monto también incluye el desembolso para el pago de las licencias adquiridas recientemente. Para cumplir con el cronograma de inversiones Nextel utilizará recursos propios y, además, buscará financiamiento en el mercado. Según Chaia, la compañía ya está manteniendo conversaciones con el Banco Nacional de Desenvolvimento Economico e Social (BNDES) y un pool de bancos.
Mientras tanto, para darse una idea de las previsiones del mercado potencial que existe en Brasil para este tipo de servicios, el regulador local estimó que para 2018 habrá cerca de 275 millones de líneas móviles activas en el país, y de ese total, alrededor de 125 millones corresponderán a usuarios de banda ancha móvil, lo que se refiere a tercera y cuarta generación móvil. Sumado a esto, el presidente de Nextel añadió que la tercera generación de telefonía móvil va a duplicar el potencial de crecimiento de Nextel en el mercado local. Chaia remarcó que desde 2007 la empresa creció un 40 por ciento y que las inversiones realizadas en ese período rondan los 2.800 millones de reales, o sea, unos 1.650 millones de dólares. Y adelantó que en los próximos 100 días la empresa comenzará a contratar empleados y a realizar licitaciones para la compra de equipamiento.
Finalmente la Banda H se subastó a pesar de la oposición del resto de los operadores del mercado, que decían haber sido discriminados por la decisión de Anatel de destinar este espectro prioritariamente a nuevos operadores. No obstante, a pesar de las protestas y algunas medidas ante la Justicia, Anatel negó los recursos administrativos para detener la subasta propuestos por los operadores y por el Sindicato Nacional das Empresas de Telefonia e de Serviço Móvel Celular e Pessoal (SindiTelebrasil) y llevó adelante la subasta de 3G según su plan original.
