Licitación en Costa Rica queda por debajo de las expectativas

Existen en este momento dos clases de operadores de telefonía móvil: los que quieren participar en la subasta de frecuencias de Costa Rica y los que no. América Móvil y Telefónica son de los primeros; Digicel, Millicom y Cable & Wireless, de los segundos. La semana pasada, finalmente la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) recibió las propuestas para la licitación de las licencias de telefonía móvil que señalarán el inicio de la apertura del mercado celular costarricense. Como ya es de público conocimiento, el proceso sólo recibió el interés de dos postores, los archirrivales Claro (América Móvil) y Movistar (Grupo Telefónica), bastante por debajo de las expectativas del sector, si se tiene en cuenta que las autoridades habían puesto a licitación tres licencias del servicio. Los principales ausentes son Digicel, Tigo (Millicom) y Cable & Wireless, de quienes se esperaba que intentasen participar del concurso. Tal vez sea más notoria la ausencia de Millicom, que ya tiene presencia en Costa Rica a través de su operación de televisión paga e Internet, Amnet, y se esperaba que pelease por una licencia para complementar sus servicios con movilidad.

Así, parece ser que Claro y Movistar serán los operadores privados que le disputarán el mercado al Instituto Costarricense de Electricidad. Ello, claro, si el proceso llega a su fin según el cronograma pautado y ambas empresas mantienen el interés en el mercado. Esto podrá comprobarse recién en septiembre de 2011, ya que de acuerdo al cronograma será en ese mes cuando la Sutel anuncie a los ganadores de la licitación.

Algunos analistas consideraron que la falta de interés de otros operadores por el mercado costarricense se debe al probable ingreso de Claro y Movistar. La posible entrada de los dos gigantes de Latinoamérica hace prever una competencia más intensa para disputar mercado al ICE, lo que se traduce en una necesidad de mayores inversiones y menores márgenes de ganancias. Otros conocedores del mercado, citados por el diario costarricense El Financiero, sostienen que la decisión de no participar estuvo influenciada por las exigencias técnicas del cartel de licitación. También es cierto que el proceso lleva bastante dilación desde sus comienzos, y las excesivas demoras así como las incertidumbres que rodeaban al concurso pueden haber influido en la decisión de los operadores.

Incluso ahora un sector importante del Congreso le demanda al Poder Ejecutivo suspender la licitación hasta aumentar los costos de interconexión para evitar pérdidas de hasta 60 millones de dólares al ICE, un posible nuevo obstáculo en la carrera hacia la apertura.

Con todo, el Gobierno podría presentar un segundo concurso para la subasta de la banda celular que quedará disponible por falta de interesados. Así lo habría indicado la viceministra de Telecomunicaciones, Hannia Vega, de acuerdo con El Financiero. Si el Gobierno desea hacer ingresar a un cuarto operador a un mercado que ya cuenta con más del 55 por ciento de penetración —de acuerdo con cifras de Informa Telecoms & Media—deberá disponer condiciones atractivas para enamorar a los operadores que no logró cautivar con este concurso, o correrá el riesgo de repetir la experiencia de Perú, que desde hace varios años busca sumar un cuarto operador a su mercado.

¿Habrá acaso alguna otra razón por la cual los candidatos perdieron el interés en Costa Rica? Tal vez. Un artículo reciente de El Financiero, posterior a la entrega de propuestas en la licitación de telefonía móvil, indica que el operador estatal está detrás de un socio estratégico privado para fortalecer su operación. El objetivo —según reveló el presidente ejecutivo del ICE, Eduardo Doryan, al periódico— se enmarca en el plan estratégico de la empresa estatal para el período 2010 – 2014. El ICE está facultado para establecer alianzas estratégicas con empresas privadas por la Ley de Fortalecimiento y Modernización de las Entidades del Sector Telecomunicaciones. Por lo pronto, el Instituto está corriendo para poder desactivar su red TDMA, en la que todavía tiene cerca de 45.000 clientes en servicio, algo que esperaba tener listo durante este mes de diciembre.

La búsqueda de un socio estratégico podría ser un atajo para el ingreso de un nuevo operador al territorio tico, aprovechando la infraestructura que ya tiene desplegada el grupo estatal, acelerando los tiempos de mercado y captando una base de clientes ya formada. Millicom, por ejemplo, ya tiene en marcha un proyecto similar en Colombia, con el operador Colombia Móvil (propiedad de los operadores públicos ETB y Une EPM), en el cual le ha ido bastante bien. También América Móvil y Telefónica han hecho uso de esta vía para entrar en distintos mercados, con buenos resultados, aunque parece que estos dos operadores irán por la vía de la licitación de espectro, por el momento.

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