Según un nuevo estudio de Detecom Consulting los fracasos iniciales con la tecnología 3G no prevendrán que los operadores lancen 4G de un modo similar. La consultora considera que para comercializar los productos en las nuevas redes LTE, los operadores pueden optar por tomar tres caminos diferentes, o los tres a la vez, según la madurez y circunstancias de sus mercados. Por un lado, la introducción de 4G se puede encarar desde el punto de vista de la oferta de nuevos servicios como video bajo demanda (VoD) o televisión en alta definición (HDTV). En este escenario, identificar la localización del usuario se convierte en una tarea fundamental para determinar las necesidades de banda ancha de los clientes del operador.
Los operadores, dice la consultora, pueden optar por ofrecer LTE como un sustituto de la banda ancha fija en aquellos mercados donde no hay conexión fija o donde su llegada es limitada.
Y por último, LTE se lanzará para ofrecer mayores capacidades de banda ancha y descongestionar a las redes 3G, algo que llevarán a cabo operadores como AT&T en Estados Unidos, dice.
