Maryleana Méndez Jiménez asumió este 1 de marzo la presidencia del consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel), en reemplazo del anterior máximo directivo, George Miley. Méndez, quien se había desempeñado como vicepresidenta del regulador durante los dos últimos años —mismo período en que la presidencia estuvo a cargo de Miley—, venía trabajando como presidenta interina desde el 12 de febrero pasado. En su asunción, la nueva líder destacó la labor de su antecesor —quien condujo el proceso de apertura de la telefonía móvil—, recordando que cuando estuvo al frente del regulador, desde su creación, sólo contaban con algunas normas y reglamentos, mientras que hoy el organismo “cuenta con un personal calificado, equipos de medición especializados, herramientas y espacio físico adecuado para la realización de los estudios e informes que la regulación exige. George Miley abrió la brecha”.
Sutel, a mediados de febrero, autorizó finalmente al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) a desmontar su red TDMA (Time Division Multiple Access, para los no tan memoriosos que ya se olvidaron de esta sigla). El ICE podrá dar de baja esta red hoy, jueves 3 de marzo; el regulador le impuso como requisito informar debidamente a sus clientes. De hecho, en abril de 2010 Sutel advirtió al ICE que, en observación del artículo 19 del Reglamento de Prestación y Calidad de Servicio, debía informar las alternativas de migración a los usuarios de TDMA, brindar los terminales respectivos sin costos adicionales para los clientes y comunicar con la debida anticipación las fecha de desconexión de la red. Para ello el regulador estableció pautas claras de cómo debía el ICE divulgar esta novedad: publicación en dos medios escritos y dos televisivos (al menos cinco veces en cada medio), envío de SMS a los clientes TDMA activos, y por supuesto, rendir informe de estas acciones al regulador. Finalmente, Sutel dispuso que aquellos usuarios que no hayan migrado dentro del lapso determinado quedarán sin servicio y sin derecho a compensación.
Y el ICE lo comunicó hasta en sus cuentas de Twitter y Facebook. El operador informó a través de estos canales que la migración de los usuarios TDMA será hacia la tecnología 3G, conservando su número telefónico. La compañía estatal está entregando, en forma gratuita, los equipos Huawei U 1005 y ZTE F100 como reemplazo de los terminales TDMA.
Justamente hace algunos días el ICE experimentó inconvenientes en sus redes GSM y 3G. Según informó la prensa local, la interrupción del servicio duró aproximadamente una hora —aunque indican que algunos clientes mencionaron que la falla se extendió durante dos horas —y afectó a unos 800.000 usuarios. El operador reportó la avería en la red a Sutel y prometió posteriormente compensar, con descuentos en las tarifas básicas, a sus clientes por los inconvenientes ocasionados. A mediados de enero pasado, el operador estatal había tenido también inconvenientes con su infraestructura GSM operada por Ericsson.
Mientras tanto, los entrantes preparan el terreno para su llegada. Claro (América Móvil) ya ha colocado su cartelería en centros comerciales, preparando los locales comerciales que activarán sus líneas, entretanto aguarda la firma del contrato de concesión con el Gobierno. También se esperan, por parte del operador, alianzas con empresas que actuarán como sus agentes autorizados. Pese a ello, Ricardo Taylor, director de Claro Costa Rica, indicó que lo más duro será conseguir el espacio y las autorizaciones para la instalación de las torres para las antenas. Ello, porque no hay unificación de criterios en los municipios, lo que dificultará esta tarea.
Telefónica, en tanto, está con un perfil un tanto más bajo. No ha habido trascendidos sobre los pasos que está dando el grupo español en suelo costarricense. Sin embargo, la industria espera ver a los dos gigantes latinoamericanos en Costa Rica antes de fin de año.
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