Acceso a Internet alcanza al 8% de la población, según ATT

Cifras de la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Telecomunicaciones y Transportes (ATT) revelan que en Bolivia existen 807.200 accesos a Internet, lo que equivale al ocho por ciento sobre el total de población, estimada en 10 millones de habitantes. Además, existe una muy alta concentración del servicio en el eje central del territorio boliviano, conformado por los departamentos de La Paz, Santa Cruz y Cochabamba, que acaparan el 85 por ciento de los enlaces a Internet. Estos números fueron revelados por el director ejecutivo de ATT, Fernando Llanos, en una entrevista con la agencia de noticias de origen chino, Xinhua.

Llanos recordó que el primer acceso a Internet llegó a Bolivia en 1989, a instancias del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización de Estados Americanos (OEA). Más de 21 años después, el servicio es ofrecido en el país por cuatro empresas: la estatal Entel, Tigo (Millicom), Viva (Trilogy International Partners, TIP), y AXS.

De acuerdo con el funcionario, las tarifas del servicio en Bolivia son muy altas, lo que impide la masificación. Según publica Xinhua, una conexión domiciliaria a Internet puede costar entre 110 y 251 dólares al mes, mientras que en el país un salario mínimo ronda los 117 millones de dólares. Para Llanos, el precio elevado es consecuencia de varios factores, entre ellos la falta de competencia entre empresas proveedoras, el reducido número de usuarios, las deficientes redes de acceso a usuarios y la inexistencia de un Punto de Acceso de Red (Network Access Point, NAP) nacional. Vale recordar también que Bolivia no cuenta aún con un acceso directo al mar, con lo cual no tiene llegada directa de cables submarinos, lo que encarece el servicio a nivel de transporte.

El director de ATT opinó que para mejorar la cobertura y calidad del servicio, Bolivia debe declarar a Internet como un servicio básico, además de reorganizar el Plan Nacional de Frecuencias para tener en cuenta el desarrollo de banda ancha, así como beneficios fiscales para la importación de equipamiento.

Con todo, la cifra ofrecida por Llanos a Xinhua es bastante menor a los 938.350 accesos a Internet que apuntaba un artículo del diario boliviano La Razón publicado en octubre de 2010. De acuerdo con estos números, la penetración del servicio alcanzaría al nueve por ciento de la población. Clifford Paravicini, ex superintendente de Telecomunicaciones, indicaba a La Razón que la mediterraneidad de Bolivia impactaba en los costos del servicio. Según el experto, si el país tuviera acceso al mar, “el megabyte costaría 120 dólares al mes, en lugar de los 720 que nos cuesta ahora”.

Paravicini también apuntaba que no existe en el presente una ley que regule el servicio, por lo cual los proveedores “no tienen en sus contratos de concesión ninguna restricción: está ausente el tema de la calidad de servicio y la penalización por incurrir en esta infracción”.

En este sentido, Bolivia tiene en agenda el tratamiento en la Asamblea Legislativa de una Ley de Telecomunicaciones durante este año. Para ello, el oficialismo busca consenso con el sector privado, a través de un acercamiento de los presidentes de las cámaras de Senadores y de Diputados con la Confederación Nacional de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB). Por el momento no se conocen detalles del proyecto de ley, que deberá complementar o reformular la normativa actual.