El año pasado T-Mobile y Orange crearon un Joint Venture (JV) en el Reino Unido para ofrecer sus servicios de forma conjunta, a la vez que compartían su infraestructura e iniciaban sus esfuerzos de expansión de manera coordinada para no replicar inversiones. Además, la semana pasada, las casas matrices de ambos operadores, Deutsche Telekom (DT) y France Telecom (FT) anunciaban un acuerdo global para comprar infraestructura, conjuntamente con la idea de tener mayor poder negociador que redundara en condiciones de compra más ventajosas.
Pero es hoy en día que emerge la primera tienda retail que agrupa a ambas marcas en el Reino Unido con la idea, al igual que en la infraestructura, de ahorrar en costos asociados los puntos de venta. En una misma tienda de cara al público, los servicios de ambos operadores pueden contratarse. La tienda utiliza una decoración híbrida para la venta de servicios móviles. Según las empresas, el espacio de la primera tienda piloto con ambas marcas está repartida al 50 por ciento para cada operador. Mañana ambos operadores planean abrir una nueva tienda en otra localidad de ese país.
Tener más de una marca en una misma tienda ha resultado ser beneficioso para operadores que han lanzado marcas alternativas para poder segmentar mejor el mercado. Ésta, sin embargo, es la primera vez que dos competidores directos ofrecen a través de sus respectivas marcas servicio en un mismo punto de venta.
Dicen los ejecutivos de ambas empresas que los empleados han sido entrenados para esta dualidad en el retail —imaginamos que habrán sido entrenados para no matarse entre ellos.
