La inversión será escalonada y la sideral cifra se pretende alcanzar recién en el 2014. En principio se invertirán US$ 673 millones para mejorar la demanda de banda ancha móvil pero también para ampliar la red de fibra óptica a lo largo del país.
El número final de la inversión es el mismo que Claro anunció hace dos semanas, con la diferencia de que la filial de América Móvil en Chile se propuso un plazo de dos años. De esta manera, el mercado chileno se asegura un próspero futuro por las grandes inversiones de los operadores que buscan cautivar a los usuarios que demandan con mayor intensidad servicios de banda ancha móvil.