El fabricante del iPhone y el iPad para Apple, Foxconn, envió la lista de requisitos y condiciones al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff para comenzar con la instalación de la planta de producción que tiene previsto una inversión de 12.000 millones de dólares.
Entre lo más destacable, Foxconn exigió tener privilegios de exportación, el respaldo del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social, una gran propiedad para alojar parte de su división y oficinas equipadas 100 por ciento con fibra óptica.
El gobierno brasilero se comprometió a satisfacer estos requisitos y a cambio pidió a la compañía taiwanesa que contrate a mano de obra local y que se respeten “los derechos laborales brasileños y a sus leyes”, según informó el sitio Apple Insider.
Como ya habíamos adelanto, se prevé que este desembarco en tierras brasileras generará 100.000 puestos de trabajo.