Luego de que las compañías pusieran fin a la alianza comercial que las unía desde 1999, los 7.000 clientes del servicio de internet deberán elegir antes del 23 de mayo en cuál de las dos empresas se quedan. Aquellos que no definan su situación, serán distribuidos equitativamente en un procedimiento que fue acordado entre ambas empresas y que será supervisado por la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUTEL). El organismo regulador informó que las empresas deberán mantener las condiciones del contrato firmado previamente con el cliente con el fin de asegurar la continuidad del servicio y todos los derechos de los usuarios.