El acuerdo Nokia-Microsoft sigue dando que hablar. Aunque aún no hay informaciones oficiales, todo indica que se podría confirmar en pocos días el fin de la exclusividad de procesadores Qualcomm Snapdragon en los Windows Phone. El 2012 podría traer al mercado un nuevo smartphone fabricado por Nokia, con Windows Mobile y un procesador ST-Ericsson U8500 de doble núcleo. De esta manera se rompería la tradición de Microsoft de exigir a los fabricantes el mismo hardware para todos los dispositivos que llevaran Windows Phone 7, a diferencia de lo que ocurre con los celulares con sistema Android que se caracterizan por su diversidad. El argumento de Microsoft era garantizar la mayor compatabilidad con el sistema pero ahora vuelve a dar un cambio de timón y habrá que esperar hasta el 2012 para ver a dónde llega.