Nextel y Avantel, ¿un romance en el mercado colombiano?

El llamado a licitación que el Gobierno hizo por espectro en 1.900 y 1.700 MHz fue recibido con entusiasmo no sólo por los tres principales operadores -Comcel, Tigo y Movistar- sino por otras seis empresas, entre las que están la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB), DirecTV, Logística Postal y Carga Andina, Dominio Colombia, Avantel y Nextel. Esta última, utilizaría la licitación como puerta de entrada al mercado colombiano, aunque de fallarles esta alternativa siempre podría considerar la compra de Avantel, la compañía que actualmente ofrece servicios PTT con la tecnología iDEN en el país, es decir, el equivalente de Nextel en Colombia.

El vicepresidente corporativo de Nextel, Gustavo Cantú Durán, dejó en claro las intenciones de la empresa de incorporarse al mercado colombiano y adelantó que participarán en las licitaciones en las que el Estado colombiano espera recaudar alrededor de 94 millones de dólares. Pero el proceso de subasta no le garantiza consagrarse como el nuevo operador en el país ya que el concurso cuenta con varios postulantes, reflejo de las buenas sensaciones que se tienen con respecto a este mercado.

“Frente al tema de cómo vamos a entrar, aún no hemos definido la estructura que escogeremos para ingresar, pero estamos ahí”, aseguró el ejecutivo de Nextel durante una entrevista con el diario La República y dejó en el aire la posibilidad de ingresar al mercado por otra puerta. Y la que da la sensación de tener la alfombra roja preparada es la entrada a través de la adquisición de Avantel.

El razonamiento es simple, ya que el refrán lo dice bien claro: no puede haber dos gallos en el mismo corral. Comprar a Avantel no sólo eliminaría al competidor directo sino que le permitiría a Nextel integrar su marca y servicios regionales de una forma relativamente sencilla.

Por otro lado, Cantú Durán, señaló que “el tamaño del espectro que está ofreciendo ahora el gobierno es una cantidad un poco modesta para la necesidad de banda ancha y de comunicaciones que tiene el país”. Es decir, el espectro que podría conseguir Nextel sería justo para sus pretensiones, por lo que la compra de Avantel le ayudaría al adquirir las licencias de este operador y la red iDEN ya funcional.

Mientras tanto, Avantel -tras sus quince años en el país- anunció que este año invertiría 18,6 millones de dólares, un 250 por ciento más de lo invertido durante el 2010. Esto demuestra las oportunidades que la empresa encuentra en el mercado local, el mismo valor que ve Nextel para entrar con su propuesta.

Sin embargo, la compra de Avantel parecería ser el mejor arreglo para ambas. Por un lado, Nextel entraría rápidamente al mercado, sin tener que esperar los tiempos legales para poder utilizar las frecuencias y restaría mucho tiempo a su despliegue comercial. Además, se haría de una estructura sólida y con una importante cartera inicial de clientes, fieles al servicio.

En la otra vereda, estaría Avantel que con las inversiones que ha hecho podría llegar a una buena cifra de venta y no tendría la competencia de un gigante de las comunicaciones Push to talk (PPT) con un caudal de 9,4 millones de clientes a nivel regional. Sumado esto, Avantel quedaría en una posición de extrema desventaja ante Motorola, único proveedor de dispositivos con tecnología iDEN, que sin dudas ante un mismo mercado compartido, accedería a cada pedido de Nextel a mayor velocidad.

Recientemente hubo un sugestivo acercamiento entre las dos empresas: firmaron un convenio para que sus clientes puedan comunicarse de manera ilimitada por medio de PTT contratando un paquete fijo mensual. Los 150.000 clientes de Avantel podrán comunicarse gratuitamente con los casi 9,5 millones  de personas que utilizan Nextel en el continente. La inclinación de la balanza es innegable. El acuerdo podría ser el puntapié de la compra.

Por otro lado, en caso de que Nextel entrara como operador independiente, el acuerdo se rompería ya que dos rivales jamás podrían ofrecer comunicaciones gratuitas entre los clientes de un mismo mercado y 150.000 personas se perderían la posibilidad de contactar gratuitamente a millones de personas, una pérdida demasiado grande para la compañía colombiana.

Las idas, vueltas y encuentros ya forman parte de la relación entre Nextel y Avantel que se miran sugestivamente y se desean entre sí. Son un buen complemento y las dos tienen grandes virtudes para ofrecerse. Pero como en todo romance, ninguna de las partes juega las fichas antes de tiempo y por eso preparan de a poco el terreno para que se concrete la adquisición con la que vienen fantaseando desde hace bastante.