La deuda que la nacionalizada empresa de telecomunicaciones acarrea está en el centro de la polémica, ya que el proyecto de Ley de Telecomunicaciones boliviano sugiere que 150 millones de dólares le sean perdonados. “No puede ser ENTEL la que pague estas deudas porque eso iría en contra de su competitividad”, respondió Wálter Delgadillo, Ministro de Obras Públicas, ante las críticas de la oposición y de los operadores.
El funcionario señaló que por la estatización de la empresa se pagaron 100 millones de dólares y que las deudas anteriores no le corresponden al Estado y le transfirió la responsabilidad a Eti Euro Telecom, la anterior administración.
Ante la posibilidad de que se aplique una amnistía impositiva a Entel, el presidente de la Comisión de Planificación, Política Económica y Finanzas de la Cámara de Diputados, Marcelo Elío, señaló que una alternativa podría ser que la telefónica estatal compense la condonación a través de la instalación de una red de fibra óptica. Pese a esta propuesta publica, el Ministro de Obras Públicas no se pronunció al respecto, ni sugirió ninguna otra alternativa que no sea la de abstenerse de pagar.
El mes pasado, cuando se cumplieron tres años de la estatización, el Gobierno se jactó del crecimiento operativo que tuvo la empresa durante este período, anuncio que fue cuestionado por el arco opositor que no podía conjugar el crecimiento económico anunciado y la imposibilidad de afrontar la deuda.