Detrás de todo teléfono inteligente, ¿hay un operador inteligente?

Un estudio publicado esta semana por Moody’s actualiza a “estable” a los operadores de Latinoamérica en general gracias a que el mercado se verá impulsado por la creciente penetración de los teléfonos inteligentes, por el sólido crecimiento económico de la región y consecuente aumento del poder adquisitivo de los consumidores. Sin embargo, no galardona con un “positivo” a las prestadoras de servicios de telecomunicaciones móviles, debido a que las autoridades gubernamentales, dice Moody´s, las presionan para que mantengan los precios bajos, dificultando así una mayor diferencia operativa.

De esta manera, los operadores se ven atravesados por tres factores. Por un lado, el económico y el regulatorio, dos elementos en direcciones enfrentadas que escapan absolutamente de su control pero que juegan un factor fundamental para su calificación de “estable”. En cambio, el tercero -los smartphones- que Moody’s recata como algo ajeno a los operadores y positivo para su valoración, es, en realidad, un factor sobre el que los operadores sí tienen control. Es más, entre los dos factores fuera de su control, macroeconomía y regulación, la estrategia de smartphones será clave para el negocio de los operadores.

Es en este punto donde el operador se debe arremangar para que la comercialización de los celulares inteligentes sea rentable. ¿Qué tan beneficioso es para un operador la comercialización de smartphones? Es difícil determinar la inclinación de la balanza, ya que, por un lado, el operador debe subsidiar un costoso celular de alta gama y a la vez esforzarse en garantizar que la capacidad de sus redes sea eficiente para el tráfico generado. Tras estos dos esfuerzos, el único beneficio que obtiene es que el cliente realice un updgrade a un plan de voz y datos superior.

Mientras que los fabricantes consiguen vender su producto y luego suman un nuevo rehén en su tienda de aplicaciones, que probablemente en algún momento se tentará de realizar una descarga paga. Algo en la ecuación que hacen los operades no cierra y no es precisamente la billetera.

Moody’s pronostica que entre un cinco y un ocho por ciento del ingreso anual de las compañías de telefonía móvil será producto de la penetración en el mercado de los smartphones y prevé que este sector sólo crecerá alrededor de un tres por ciento a ritmo anual. Un segmento con gran potencial de crecimiento, pero con costos de inversión caros, consolidación a largo plazo y poca rentabilidad para el operador. Moody´s, por como plantea su valoración de los operadores, sólo muestra a los smartphones como aliados y no como un posible veneno dentro de las operaciones de los operadores.

Complejo panorama enfrentan los operadores móviles a la hora de comercializar estos dispositivos, pero estrategias hay muchas, desde lanzar tiendas propias hasta fabricar dispositivos, como lo ha hecho Movistar en Argentina con su modelo “Movistar Chat”. Lo importante es entender que detrás de un smartphone, debería haber un operador inteligente, porque aunque Moody´s vea a los smartphones con un único signo: “positivo”, una mala confección en su comercialización pueden convertirlos en un signo negativo que provoque en esta misma agencia un replanteamiento en la calificación.

César Salvucci es un periodista argentino egresado del instituto Taller Escuela Agencia (TEA) y actualmente cursa la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires. Sus primeros pasos en el periodismo fueron en el área cultural, dentro de la Fundación Proa. Más tarde trabajó en la redacción del diario Clarín y luego se destacó como cronista televisivo para el portal Prensa Política, donde siguió de cerca la agenda nacional e internacional entrevistando a las figuras más relevantes de la esfera política. Ahora forma parte del canal de noticias CN23 y desde mayo de 2011 escribe para TeleSemana.com haciendo foco en los sucesos más importantes del sector de las telecomunicaciones en América Latina y el Caribe.

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.