A cuatro meses de que la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) aprobara las modificaciones al Plan Técnico Fundamental de Calidad de las Redes del Servicio Móvil para tener un mayor control sobre las redes de los operadores celulares, los cuatro operadores de telefonía móvil están camino a ser multados. El organismo regulador explicó que las compañías no cumplieron con la entrega del informe de fallas requerido en el Plan o reportaron índices de calidad inferiores a los establecidos. En este momento, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) analiza los 16 procedimientos de sanción contra las compañías.
Como adolescentes rebeldes, los operadores de telefonía móvil no se dieron por enterados del control más intenso que ejercería la Cofetel y se quedaron haciendo de las suyas hasta que la sanción llegara. Porque no entregar el informe o hacerlo pero con índices más bajos es un viaje directo, en primera clase, hacia la sanción. Ante esta situación, cabe preguntarse qué papel quiere jugar la Cofetel en la regulación del mercado, ya que advierte y sanciona con multas sin que con ello se obtenga lo que fundamentalmente debe perseguir como institución: mayor competencia entre operadores.
Si bien aún no se sabe el precio que podrían alcanzar las sanciones, está claro que los operadores evalúan económicamente sus estrategias. Si agachar la cabeza y pagar por la infracción es mucho más económico que invertir en un mejoramiento de la calidad del servicio, el negocio sigue siendo redondo y la multa, más que un correctivo, termina siendo un buen artilugio.
Un estudio realizado por el órgano regulador da cuenta de que Telcel no pudo completar el 13.91 por ciento de sus llamadas durante febrero, mientras que Iusacell falló en un 5,45 por ciento. Más abajo en el ranking de déficit se ubicó Nextel con un cuatro por ciento y Movistar cosechó un tres por ciento. No es extraño que el operador dominante sea el que tenga la peor calificación. El status quo se mantiene; invertir en mejorar la calidad del servicio sólo se producen en mercados maduros y competitivos, y México dentro de su importancia como paíse de gran porte, adolece de ambos.
Por las reiteradas falencias, la Cofetel resolvió en su plenario aprobar por unanimidad “las 16 propuestas de procedimiento de sanción, en contra de cinco concesionarios que prestan el servicio de telefonía celular”. Así lo informó a través de un comunicado al que la prensa local reprodujo aclarando que no se sabía quiénes eran los sancionados. Pero no hay que ser muy astuto para adivinarlo. El mercado mexicano cuenta en ese sector con 1) Telcel, 2) Telefónica, 3) Nextel y 4) Iusacell-5)Unefon. ¡Bingo! Todos sancionados.
En el comunicado, la Cofetel aclara que “con el objetivo de fomentar una mejor calidad en la prestación de los servicios de telecomunicaciones frente al usuario final, continuará con la revisión constante de estos índices contenidos en el Plan de Calidad”. Sin embargo, la promesa no es garantía de ningún mejoramiento y seguramente el control sólo se traduzca en una catarata de multas, el hobby preferido del regulador. Si realmente persigue el objetivo de mejorar la competencia en el estancado mercado, tendrá que buscar alguna otra estrategia porque los operadores parecen estar gustosos con cómo funciona el sistema de multas, que por ahora no incentivan lo que persiguen.
Debe estar conectado para enviar un comentario.