Chile, el mercado móvil que viene

No es para nada una novedad señalar que el mercado chileno es uno de los pioneros de la región, en diversos aspectos relacionados con la industria de las telecomunicaciones: regulación, tecnología, servicios, etcétera. Y una vez más, desde la franja occidental de la Cordillera de los Andes se vislumbran los albores de una nueva etapa para la industria móvil, una era bastante diferente que pronto también se extenderá por el resto de los territorios latinoamericanos.

No es para nada exagerado pensar que los cambios que comienzan a verse en el mercado chileno —cambios de los que se habla hace tiempo en la región— promoverán una nueva configuración de la industria móvil. El comienzo del fin del crecimiento a tasas elevadas de la banda ancha móvil —que hasta no hace mucho era “el servicio del futuro” para los operadores—; la tan esperada llegada de los operadores móviles virtuales (MVNO), que lejos de ser un lanzamiento aislado, darán el disparo de largada para iniciativas similares; y la presentación de nuevas prestaciones en la arena de los servicios móviles, dejan ver que la contienda entre operadores transcurrirá en un escenario bastante diferente al actual.

Hace algunos días, Telefónica, junto con la Asociación Chilena de Empresas de Tecnología (ACTI) y la consultora IDC, presentaron el primer índice de Desarrollo Digital del país. El dato que destacó del informe es que el sector de hogares alcanzó un índice del 67,2 por ciento de penetración de banda ancha móvil sobre habitantes. La cifra puede parecer arriesgada, y es cierto que obedece a los criterios particulares adoptados por el informe. Pero no hay que perder de vista que a diciembre de 2010, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) contabilizaba 1,2 millones de conexiones a Internet móvil sobre 3G, una cifra que se dispara a 5,8 millones de accesos si se tiene en cuenta a la 2G. Así, no parece faltar mucho para que los días de enorme crecimiento de este servicio den paso a un desarrollo más moderado, durante el cual los operadores deberán esforzarse por traer prestaciones innovadoras que les permitan rentabilizar los accesos.

Pero la cercanía de la madurez de la banda ancha móvil es sólo uno de los factores que modificarán el escenario. Los operadores virtuales introducirán una nueva forma de competencia al sector. Y en este sentido, la semana pasada Movistar y el Grupo GTD anunciaban la llegada del primer MVNO chileno: GTD Móvil, que empleará las redes del grupo español para prestar sus servicios. Así se cumple, luego de un largo tiempo de ser anunciado —casi tres años—, el acuerdo entre Telefónica y Telsur, aunque claro, esta última ya no está en manos del Grupo Luksic como cuando se presentaron los planes, sino que ahora es parte del Grupo GTD. Y la otra novedad es que la operación no se limitará al sur de Chile, la antigua área de operación de Telefónica del Sur entre Concepción y Coyhaique, sino que GTD móvil podrá operar en todo el territorio nacional y también podrá acceder al servicio de roaming internacional de Telefónica.

Está claro que los operadores virtuales no vendrán a devorar el mercado ni mucho menos. Por ejemplo, Telefónica cita que en España, los MVNO han captado un cinco por ciento del mercado. En cifras, los operadores virtuales distan de ser una amenaza. Sin embargo, incorporan un modelo de negocios bastante diferente al cual están acostumbrados los operadores tradicionales locales —no hay que olvidar que la competencia por cobertura sigue estando a la orden del día en la región—, lo que puede significar un pequeño sacudón para la industria.

Claro (América Móvil) no quiso quedarse fuera de la ronda de anuncios, y decidió ponere en la mesa su nuevo servicio de televisión por streaming, Claro TV Móvil, entregado en sobre la plataforma del proveedor británico Rok. El servicio, que ya está disponible para los clientes que poseen planes de Internet ilimitados, consta de ocho canales —ESPN, ESPN-X, Nickelodeon, Disney Channel, National Geographic, Discovery Movil, Wappo TV y MTV— por un precio mensual de 3.900 pesos chilenos (unos 8,2 dólares).

No hay que olvidar, además, que hacia fin de año llegará la portabilidad numérica a Chile, la cual abrirá uno de los candados más antiguos de la competencia en la industria: el número del usuario. Esto además favorecerá el desarrollo del mercado MVNO, y todo lo relacionado con los servicios básicos de voz. Y que pronto estarán llegando también los nuevos entrantes con sus redes propias, VTR y Nextel (NII Holdings).

Algunos otros factores que exceden este análisis también influirán, en mayor o menor medida, en el rostro que tendrá el mercado móvil que viene en Chile. Varios cambios se irán operando en lo que resta del año, que determinarán el curso de la industria en los próximos años. De lo que no cabe duda es que será una etapa muy estimulante, y una experiencia de aprendizaje obligatorio para todos los operadores latinoamericanos.

Lucas Ledesma es un periodista que cubre el sector de telecomunicaciones y tecnologías de la información desde 2004. Ha trabajado y colaborado en diversos medios digitales e impresos relacionados con estos sectores. En abril de 2007, se unió a Tele-Medios como editor de TeleSemana.com. Su formación académica incluye la licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina) y un posgrado en Gestión Estratégica de las Comunicaciones en la Universidad de Belgrano (Ciudad de Buenos Aires, Argentina).

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