A veces es curioso escuchar ciertas declaraciones de ciertas empresas sobre ciertas tecnologías. Si preguntamos a cualquier ejecutivo del sector que haya estado activo durante los últimos cinco años sobre cuando cree que empezó WiMAX a tener problemas para garantizarse una posición masiva en el mercado, casi ninguno superaría el año 2009. Es decir, es desde 2009 que todos sabemos con certeza que WiMAX iba a ser una tecnología secundaría debido a LTE.
Pero el fabricante de chips Broadcom parece haberse dado cuenta de este hecho recientemente. La empresa compró a Beceem el año pasado por 316 millones de dólares con el objetivo de no sólo ganar terreno en WiMAX, sino que también en LTE, pues Beceem ya había anunciado su intención de desarrollar chips para ambas tecnologías al entender que desarrollar LTE basándose en sus desarrollos WiMAX no era una tarea titánica, más bien todo lo contrario.
Michael Hurlston, vice-president senior de la división de wireless LAN business de Broadcom, comenta que en Estados Unidos la tecnología se está diluyendo rápidamente, aunque en otros mercados, como la India, Japón o Europa Occidental, los mercados siguen mostrando buena salud, por eso el ejecutivo anuncia que la compañía está reorganizando su equipo de Beceem para que se dedique únicamente a LTE, porque debe ser que los mercados saludables también pueden dejar de serlo en breve.