Costa Rica desea crecer de golpe

Tras casi cinco décadas de monopolio estatal de la mano del Instituo Costarricense de Electricidad (ICE), el país quiere revertir todo el estancamiento en un abrir y cerrar de ojos, lo que puede generar importantes baches que traerán consecuencias a futuro. “No hay que saltar etapas”, es la frase que más retumba en los oídos de quienes entran en la adolescencia con ambición de enmanciparse y conquistar el mundo. Las ambiciones de Costa Rica son buenas -y con años de retraso- pero la falta de planificación podría convertirlas en una trampa difícil de sortear. Es como querer emplazar un tren bala en vías que aún no están lo suficientemente firmes.

Esta semana, anunciábamos el plan tico para implementar la portabilidad numérica en menos de un año. Con el mayor de los entusiasmos, George Miley, miembro del Consejo de la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) confirmó que el plan oficial es conformar una comisión junto a los operadores a fin de año y que el sistema comience a implementarse en julio de 2012.

¿Sobre qué escenario llegará la portabilidad numérica a Costa Rica? Ya lo hemos dicho en reiteradas oportunidades. El impacto del sistema de migración hacia otros operadores manteniendo está condicionado según las condiciones pre establecidas de cada mercado. En su momento evaluamos la situación en Chile, con gran penetración y la llegada de nuevos operadores. También hicimos lo propio con el mercado colombiano, donde Comcel domina ampliamente la telefonía móvil y no presenta mayores innovaciones.

En el caso costarricense, la portabilidad llegará a un mercado que va abriendo sus telecomunicaciones, con el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) albergando MVNOs pese a una denunciada saturación de sus redes, con deseos de tambalear lo menos posible ante la llegada de América Móvil y Telefónica al país.

“Se trata de una masa de personas que hacen un uso intensivo del servicio y que podrían ser leales a un operador, no por la conveniencia del servicio, sino por la necesidad de mantener el número telefónico”, analizó Miley en relación a los suscriptores de telefonía móvil con los que cuenta actualmente el país.

Las declaraciones del miembro de la Sutel están fuera de sintonía con las encuestas que hace tiempo vienen pronosticando que hay un importante caudal de clientes dispuestos a cambiar inmediatamente de operador apenas se concrete el despliegue de Telefónica y América Móvil.

Una encuesta realizada por la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica indica que un 16 por ciento ya tiene decidido su migración hacia los nuevos operadores, mientras que un 54 por ciento asegura que evaluará las ofertas para tomar una decisión. Sólo el 29 por ciento aprieta fuertemente sus celulares que operan bajo las redes del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y prometen que “nunca se pasarán”. Finalmente, el restante uno por ciento se abstuvo de responder la consigna. Según el sondeo, el factor determinante a la hora de elegir una compañía será la calidad de conexión y la portabilidad no fue un tema central en la toma de decisión.

El sondeo deja en evidencia que la portabilidad no es en un punto clave en la agenda actual del país. Al menos para los usuarios y también para los nuevos actores que entrarán al mercado, ya que más allá de la mayoritaria voluntad de migración que reina, la penetración móvil se ubica en el 75 por ciento. Esto deja un margen de crecimiento para los nuevos operadores que intentarán acaparar a aquellos usuarios que aún no contraron ninguna línea telefónica.

Por otro lado, hay que tener en cuenta que la implementación de la portabilidad obligará a los operadores a realizar inversiones que podrían primordialmente destinarse al despliegue necesario de infraestructura. Esto no sólo aplica al caso de los nuevos prestadores, sino también del propio ICE que por estos días vive en una colapsada red que integra a operadores móviles virtuales como Tuyo Móvil y Fullmóvil.

La radiografía refleja un prematuro mercado, con baja penetración, donde la portabilidad sería una buena herramienta en un futuro más lejano cuando el resto de los factores de competitividad estén afianzados. Es difícil de entender cómo las autoridades no impulsan -por ejemplo- legislaciones para la instalación de radiobases. Actividad que será moneda corriente durante el próximo tiempo. Actualmente, sólo 41 de los 81 municipalidades cuenta con una reglamentación para el emplazamiento de antenas. Este podría ser un problema para el crecimiento del mercado tico, que quiere comenzar a correr antes de aprender a caminar.

César Salvucci es un periodista argentino egresado del instituto Taller Escuela Agencia (TEA) y actualmente cursa la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Buenos Aires. Sus primeros pasos en el periodismo fueron en el área cultural, dentro de la Fundación Proa. Más tarde trabajó en la redacción del diario Clarín y luego se destacó como cronista televisivo para el portal Prensa Política, donde siguió de cerca la agenda nacional e internacional entrevistando a las figuras más relevantes de la esfera política. Ahora forma parte del canal de noticias CN23 y desde mayo de 2011 escribe para TeleSemana.com haciendo foco en los sucesos más importantes del sector de las telecomunicaciones en América Latina y el Caribe.

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