El Senado siguió el camino marcado por la cámara de diputados y aprobó la ley que permitirá a los operadores de telefonía y a las compañías extranjeras brindar servicios de televisión de pago en el país. Se trata de un proyecto que había sido discutido durante los últimos dos años y ahora sólo resta la promulgación por parte de la presidenta Dilma Rousseff.
Entre otros puntos, la ley elimina el límite establecido que los operadores de cable debían cumplir en cuanto a la particpación de capitales extranjeros. Actualmente rondaba el 49 por ciento, lo que impedía el ingreso al sector de las principales compañías de telecomunicaciones de la región.