La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel) ordenó a las compañías que operan en el país la creación de una lista común de equipos hurtados para facilitar su posterior bloqueo y así combatir el mal que afecta al país. Según datos proporcionados por legisladores venezolanos, en los últimos tres años se han robado 2.500.000 teléfonos.
Según informa la agencia EFE, los operadores deberán tener “en un plazo de noventa días” un sistema automatizado para capturar el IMEI de todos sus clientes para que una vez que el abonado denuncie el robo o extravío, se proceda a bloquear el equipo y así no pueda ser re utilizado con ningún otro chip.
“Para todo celular robado en el territorio nacional va a ser imposible su utilización en ninguna empresa en el país, eso va a generar un impacto en el mercado negro de robo de teléfonos celulares”, declaró el director de Conatel, Pedro Maldonado, a la cadena Unión Radio.
La comisión especial sobre robo y hurto de celulares ha propuesto también modificar el Código Penal para establecer como delito la adulteración de los seriales de los dispositivos móviles.