Así lo revela un estudio de Fundación Telefónica sobre el impacto económico y social. Entre las conclusiones del informe, se destaca que el móvil ayuda al desarrollo, particularmente en los países y regiones más pobres. El efecto es mayor al registrado en otras regiones del globo según resalta un artículo de El País de España.
“En el análisis de los 18 países latinoamericanos no encontramos ningún efecto ni en un sentido ni en otro sobre la desigualdad social. Ni la aumenta ni la disminuye”, evaluó el sociólogo Manuel Castells, director de Comunicación móvil y desarrollo económico y social en América Latina.
Sin embargo, tiene un impacto positivo sobre el empleo, en parte porque el 55 por ciento del trabajo urbano es autónomo. Gracias a la localización permanente hay más trabajo. También las posibilidades de encontrar empleo aumentan gracias a que se limitan los intermediarios que controlan el trabajo.
En América Latina la penetración es del 80 por ciento, con países punta como Argentina, donde la penetración se ubica en torno al 115 por ciento. Las cifras representan una penetración similar a la de Estados Unidos, pero por debajo de las medias europeas.
El sociólogo remarcó que la mayoría de las llamadas realizadas desde el celular se realizan desde sitios en los que se podría llamar de otra manera. “Por tanto, no es tanto que sea móvil, sino que sea constante”, indicó.