En medio de la disputa que protagonizan el Gobierno peruano y Telefónica por la renovación de licencias vencidas, la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (SUNAT), indicó que la filial del grupo español acumuló durante los últimos diez años una deuda de 850 millones de dólares.
Según publicó El Financiero, la compañía respondió que tiene formas para acreditar que la deuda es mucho menor, gracias a las millonarias inversiones que hizo en el país.
“No se trata de que sea la que más paga sino que debe pagar de acuerdo a ley. Por eso vamos a cobrar 2,300 millones de soles (850 millones de dólares)”, aseguró sin ánimo conciliador el abogado de la Sunat, José Escalante.
A través de un documento enviado a la agencia Reuters, Telefónica señaló que ha pagado en promedio al Estado una tasa efectiva del 51 por ciento de sus utilidades en el período 1998-2005.
“La posición de la Sunat en esta controversia haría que, en la práctica, la tasa efectiva promedio del impuesto a la renta para Telefónica en el Perú ascienda a 71 por ciento de sus utilidades en este mismo período”, refirió en el documento.
Semanas atrás, el presidente peruano, Ollanta Humala aprovechó el marco de la XXI Cumbre Iberoamericana que se llevó a cabo en Asunción, para dialogar en una reunión bilateral con su par español, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la situación de Telefónica en el país inca.
“Lo que hemos señalado es que está en la vía judicial y hay que respetar la vía judicial, pero evidentemente para nosotros es una preocupación que grandes empresas que tienen muchos años en el Perú estén judicializando al Estado, estén en un proceso contencioso con el Estado por el pago de tributos”, declaró Humala durante una conferencia de prensa.