Como si se tratara de un paso burocrático más en el tedioso mercado azteca, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) solicitaron a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) un informe denominado “Revisión de las Políticas y Regulación de las Telecomunicaciones en México”.
El diputado federal y secretario de la Comisión de Comunicaciones, Gerardo Flores Ramírez, publicó en El Economista una columna de opinión donde resalta el absurdo: “el reporte provee datos que no son nuevos y que no deberían ser nuevos para los funcionarios de la Cofetel, en general se trata de datos que la propia OCDE ha incluido en otros reportes”.
Sin ir más lejos, en junio de este año la OCDE –que nuclea a los países más avanzados y desarrollados del planeta y donde México y Chile son los únicos de la región que figuran como miembros- informó que la nación azteca ocupa el último puesto referido a la penetración de banda ancha inalámbrica con apenas un 0,5 por ciento, mientras que Chile alcanzó un 7,3 por ciento y se ubicó en la posición número 32.
En TeleSemana.com ya nos preguntamos qué papel jugaba la Cofetel para generar mayor competitividad, ya que su principal herramienta es aplicar multas, pero no logra que exista más competencia entre los operadores.
Está claro que las empresas evalúan económicamente sus estrategias y si la ecuación determina que pagar por la infracción resulta más económico que invertir en un mejoramiento de la calidad del servicio, el negocio sigue siendo redondo y la multa, más que un correctivo, termina siendo una buena vía de escape.
Por otro lado también analizamos cómo la extrema judicialización de los conflictos termina por acorralar la competitividad en el país.
Ante tanta evidencia de la falta de competitividad que existe en el mercado mexicano, más que una confirmación por parte de la OCDE pareciera que los reguladores mexicanos piden una receta mágica para resolver el problema, aunque también es dudoso si crear mayor competitividad es el objetivo que realmente siguen.
Recientemente, Telefónica puso como requisito una mayor eficiencia en las políticas reguladoras como condición para invertir 720 millones de dólares.
El diputado Flores Ramírez concluye que el reporte servirá para que “la propia Cofetel y la SCT se acuerden que en México hay un severo problema de competencia efectiva, pues paradójicamente frente a la acentuada reducción en las tarifas de interconexión tan celebrada recientemente, de no actuar la autoridad en forma adecuada, podrían dar lugar a la consolidación del poder de mercado del agente económico conformado por Telcel/Telmex, en detrimento del bienestar de los consumidores en nuestro país en los próximos años”.