Luego de que la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus) iniciara una demanda colectiva contra Movistar por “abusos” contra los consumidores del servicio telefónico de prepago de minutos, el operador justificó todas las acusaciones en su contra.
Uno de los pilares fundamentales de la denuncia es el plazo de vencimiento para las líneas prepago, lo que obliga a los usuarios a realizar una nueva recarga para poder usar los minutos disponibles y conservar la línea.
Conadecus considera que esta condición es “una verdadera expropiación de los dineros de los consumidores depositados en estas tarjetas”.
En tanto, la filial chilena de Telefónica respondió que “es razonable que exista un plazo para el uso de un servicio prepago, porque mantenerlo activo implica un costo y no puede ser infinito. Y es una política que se aplica también en otros servicios en Chile y el mundo, en sectores como transporte o alimentación”.
El operador explicó a través de un comunicado que a un cliente del segmento prepago le alcanza con realizar una recarga mínima de 20 centavos de dólar cada seis meses para mantener activa su línea y gastar el saldo.
Por otro lado, aseguró que fijar plazos de vencimiento “está validado por la autoridad reguladora, tras un acuerdo de la industria móvil de ampliar en seis meses la caducidad de las recargas de minutos de prepago”.