Tras la llegada de la portabilidad numérica al servicio de telefonía móvil en Chile, las autoridades han mostrado un entusiasmo de gran magnitud con la expectativa de que el mercado se revolucione en un abrir y cerrar de ojos.
Sin embargo, ya se han empezado a oír algunas voces locales, como la del académico de la Universidad de Santiago y doctor en Telecomunicaciones, Ismael Soto que advierte que la portabilidad tendría “mayor sentido si fuese acompañada de una fiscalización adecuada a las compañías”.
En declaraciones difundidas por la Universidad de Santiago de Chile, el especialista pide mayor cautela al respecto, mientras que reconoce que existirán “algunas diferencias” y que la competencia mejorará gracias al ingreso de nuevos operadores, pero advierte que “aún hay una falta de regulación y fiscalización en torno al quehacer de las compañías”.
“La verdad es que no se trata del gran avance, si pensamos que muchos países lo tienen”, sentenció Soto al referirse al sistema que permite la migración de usuarios conservando su número de línea.
El académico agrego que “el mercado chileno está muy desregulado y así lo han demostrado diversos casos de colusión, donde siempre los afectados son los clientes”, motivo por el que remarcó la necesidad de crear una superintendencia de telecomunicaciones.
Precisamente Chile, alumno ejemplar si los hay, creará la Superintendencia de Telecomunicaciones, que tendrá un papel “activo y potente” en la fiscalización, según palabras del propio gabinete de Sebastián Piñera.