Si bien los operadores invirtieron con fuerza a lo largo del 2011 para mejorar las redes y hacer frente al creciente tráfico de datos que genera la banda ancha móvil, estaba claro que habría una desaceleración -con epicentro en Estados Unidos- por la crisis económica.
Ericsson detalló que durante el cuarto trimestre del año pasado redujo sus ganancias a la mitad. Las ganancias antes de intereses e impuestos, fueron de 586 millones de dólares, según difundió la agencia Reuters.
“A corto plazo, esperamos que los operadores sigan siendo prudentes con el gasto, reflejando factores como la incertidumbre macroeconómica y política”, pronosticó el consejero delegado de Ericsson, Hans Vestberg.
En tanto, las ventas treparon hasta los 9.400 millones de dólares y estuvieron muy por debajo de la previsión de 9.900 millones de dólares, así como el margen bruto de Ericsson, que se ubicó en un 30,2 por ciento frente a una proyección de un 33,7 por ciento.