A medida que los smartphones ganan popularidad en la mayoría de los mercados, se transforman en los blancos más deseados de los hackers. Así lo confirmó Sebastián Bortnik, de Eset Latinoamérica en diálogo con Clarín.
“Antes, la información más valiosa que se podía tener en el celular era la lista de contactos; hoy allí hay e-mails personales y laborales, acceso a redes sociales, probablemente cada vez más datos de compras online y de acceso a sitios de bancos”, explicó el especialista.
Si bien cualquier intromisión en el celular está acompañada de cierta ingenuidad por parte del usuario, la propagación de aplicaciones gratuitas que se descargan desde tiendas oficiales con fines de entretenimiento logra la privacidad pueda vulnerarse de manera más sutil.
Pese a que las tiendas virtuales realizan controles sobre el material que distribuyen, existe la posibilidad que algún software malicioso logre filtrarse.
Lookout Inc y Symantec coinciden en que al menos un millón de teléfonos alrededor del mundo ya habrían sido víctimas de ataques. Symantec, registró la aparición de 41 malwares durante el período que va desde agosto de 2010 a noviembre de 2011.
“Todavía la gran mayoría de las personas no conciben que su celular pueda ser blanco de un ataque, y eso las hace más vulnerables”, alertó Bortnik.