La información no parte desde alguna de las dos compañías, sino desde la propia Comisión Federal de Competencia (CFC), donde ya esperan que tanto Televisa como Iusacell presenten su disconformidad ante la negativa de fusión o que pongan a consideración una serie de compromisos ante el área técnica de la Comisión.
Las cosas funcionan así en México y las declaraciones de las autoridades no sorprenden.
Eduardo Pérez Motta, presidente de la CFC, adelantó las dos opciones que tienen las compañías para apelar la decisión oficial.
Según publicó Radio Fórmula, el funcionario explicó la propuesta es que Televisa se quede con 50 por ciento de Iusacell y Azteca con la otra mitad, para que de esta manera las compañías se vean necesariamente obligadas a coordinarse en otros mercados.
Pérez Motta reconoció que “en telefonía móvil se requiere más competencia”, pero que “el problema es que a través de esta operación por estas dos empresas, que tienen una participación muy importante en televisión abierta, puedes poner en riesgo el mercado de televisión abierta y de televisión restringida también”.