En tres meses Perú define las condiciones de renovación del contrato a Telefónica

Esta semana el ministro de Transportes y Comunicaciones (MTC) del Perú, Carlos Paredes, anunció que durante los próximos tres meses se definirán las condiciones de la renovación del contrato con Telefónica del Perú. Para renovar la concesión vencida desde mediados de 2011, en las bandas de 800 y 1900 MHz, el Ministerio aguarda un informe del Organismo Supervisor de Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) evaluando las actividades del operador en el país.

Perú lleva años buscando incrementar la competencia procurando introducir un cuarto operador al mercado que se disputan Movistar, Claro y Nextel. Por eso, ahora que lo logró y espera el  ingreso de Viettel en mayo de 2013, la renovación de la concesión a Telefónica es un hecho, dado que es inimaginable que el Estado quiera meterse en una camisa de once varas si deja a los clientes sin Movistar y deba tirar por la borda tanto esfuerzo por conseguir a ese cuarto operador. Además, el Gobierno ya había admitido que sería muy difícil volver a licitar el espectro que usa Movistar porque no habría postores interesados.

Las negociaciones sobre la renovación de la concesión a la empresa española alcanzaron un punto de mediatización cuando con la nueva administración, el Estado peruano le adjudicó a Telefónica una deuda tributaria de 850 millones de dólares. Sin embargo, en enero de este año el primer mandatario peruano, Ollanta Humala, desvinculó la cuestión tributaria de la renovación de las licencias, lo cual también fue ratificado por el ministro de Transportes y Comunicaciones este martes.

La renovación de la concesión de espectro en 800 y 1900 MHz a Telefónica sería por 20 años más. Para esto, Telefónica ya ratificó importantes inversiones para el país que sumarán 1.500 millones de dólares hacia finales de 2013, más el despliegue de 1.800 kilómetros de fibra óptica. También, con el monto acumulado de inversiones que lleva hechas en el país, el operador español estima que logrará rectificar la cifra de la deuda tributaria que le reclama el Estado, la cual representaría el 71 por ciento de sus utilidades desde que inició operaciones en el país.

Queda esperar que el Estado peruano deje de retrasar sus decisiones sobre el mercado de telecomunicaciones si su intención es acelerar su desarrollo. Porque con la dilación de la negociación con Telefónica, que afortunadamente parece llegar a su fin, más la demora del ingreso de Viettel por un retraso del propio MTC en la aprobación del plan técnico, no solo aplaza mejores condiciones de servicios y oferta para sus ciudadanos, sino también el mercado competitivo que tanto ansía más la recaudación impositiva que ello implica.

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