El juez federal Rodolfo Canicoba Corral procesó a un ex empleado de Telefónica de Argentina al considerar que está “acreditado” que mediante una serie de maniobras afectó el servicio, acto que culminó en el apagón nacional que sufrió la compañía durante varias horas del día 2 de abril.
Según fuentes judiciales, un técnico electrónico montó una antena en su casa del partido bonaerense de Florencio Varela con lo que “logró el ingreso al Terminal Server de Movistar”, publicó el diario Tiempo Argentino.
El juez procesó al imputado por el supuesto delito de “interrupción de las comunicaciones telefónicas, artículo 197 del Código Penal” y, a la vez, dispuso “el embargo de sus bienes hasta cubrir la suma de 10.000 pesos (unos 2.225 dólares)”.
De esta manera se consolida la teoría de Movistar, que desde un principio manejó la hipótesis de un sabotaje. Desde el operador habían asegurado que la falla se debió a “un acto ilícito intencional, realizado desde el exterior de la compañía”.