“Brasil considera a las tablets un instrumento primario para masificar el acceso a la población”

Rafael Steinhauser, presidente de Qualcomm para Latinoamérica

A mediados de abril, Qualcomm anunció la firma de un convenio con el Gobierno brasileño para apoyar la inclusión digital a través de los servicios de banda ancha móvil. Rafael Steinhauser, presidente de Qualcomm para Latinoamérica, explicó a TeleSemana.com los alcances del acuerdo y las acciones que emprenderán en Brasil para fomentar la inclusión digital y catapultar la industria nacional de fabricación de dispositivos, con un particular acento en las tablets.

¿En qué consiste el acuerdo firmado con el Ministerio de Comunicaciones en Brasil? Es un acuerdo de cooperación, un memorando de entendimiento entre Qualcomm y el Gobierno brasileño, que tiene dos objetivos básicos: la inclusión digital y el fortalecimiento de la industria nacional de electrónicos, en particular, de teléfonos celulares.

El primero es relevante tanto para el Ministerio de Comunicaciones como para la Presidenta Dilma Rousseff para el desarrollo de la sociedad, siendo el acceso de banda ancha clave en este punto. El Gobierno entiende que la mejor vía para esto es el mundo celular, por tres factores: en primer lugar, un smarthpone es mucho más económico que una computadora o una tablet, y lo seguirá siendo; en segunda instancia, la simplicidad de uso; y en tercer lugar, las redes de acceso, ya que en Brasil no hay buena fibra, o hasta cobre, en todo el territorio nacional y mientras tanto, ya tenemos más de 2.700 municipios de Brasil con HSPA+. El desafío es que existen las redes, pero aún tenemos muy pocos usuarios en comparación con los países desarrollados, e incluso con los del bloque BRIC (Brasil, Rusia, India y China).

El segundo tema es el fortalecimiento de la industria. Hace unos diez años, la industria celular era muy competente y exportaba mucho, incluso TDMA que se compraban en Estados Unidos eran de proveniencia brasileña. Sin embargo, en los últimos años esta industria se ha desfortalecido, aunque el país crece en términos generales.

¿Cuáles serán las acciones en el marco de este acuerdo y estos objetivos? Qualcomm se compromete a hacer una serie de inversiones en el país, desde la creación de un centro de desarrollo e investigación (R&D) en Brasil, y lo que vamos a desarrollar en una primera instancia son diseños de referencia para tablets. Las empresas que son proveedores primarios de chips, de celular por ejemplo, no sólo entregan el chip sino también un diseño de referencia del celular en sí, una arquitectura básica necesaria para construir el teléfono.

Esto es útil porque el ciclo de vida de un teléfono es cada vez más corto. Hoy hablamos de seis meses, en ese tiempo un celular ya no es nuevo y el fabricante tiene que lanzar otro. Esto requiere mucho dinero pero también mucho tiempo. Esto mismo lo hacemos con los celulares en distintas partes de todo el mundo. Sin embargo, para tablets todavía no lo tenemos, y éste será el primer centro de desarrollo de diseños de referencia de tablets para el mundo. Es decir, lo haremos para Brasil pero existiendo interés y calidad, esto servirá también para otros países.

¿Por qué tablets? En primer lugar, porque todavía no tenemos, pero también porque Brasil apuesta mucho a las tablets, sobre todo el Gobierno, para llevar las tablets a ser un instrumento primario en el ámbito de la educación, de la salud, la seguridad, etcétera. Nos pareció propicio hacer esta propuesta y el Gobierno la aceptó.

Por otro lado, habrá un centro de ingeniería para apoyar a la industria brasileña que esperamos emerja cada vez más fuerte en la fabricación de teléfonos de punta.

La tercera inversión es un laboratorio de aplicativos, porque creemos que un grande estimulador del uso de smartphones y de banda ancha móvil son los aplicativos. Esto es un poco lo que falta en Brasil y sí vemos que ocurre en países como China o India, entre otros. Aquí vamos a apoyar a los desarrolladores, en la parte técnica y en la comunicación con los operadores y fabricantes, y las estructuras de negocio.

Otro aporte, anunciado a comienzos de junio, será dedicar fondos de nuestro fondo de inversión Qualcomm Ventures para invertir en start ups brasileños de tecnología inalámbrica.

También vamos a colaborar en Educación, con Universidades brasileñas en la formación de tecnología wireless, y en un programa denominado “Ciencia Sin Fronteras”, del Ministerio de Ciencia y Tecnología, con el objetivo de establecer intercambio de estudiantes, graduados e investigadores.

El Gobierno, por su parte, va a trabajar en algunos frentes. Uno de ellos es la exoneración impositiva de los impuestos federales a los smartphones, el diálogo con operadores para promover tarifas de datos a nivel nacional convenientes para que todos puedan acceder. También, estimular el uso de datos móviles con algunos programas, como utilizar un equivalente en datos al sistema telefónico de call center y reclamos, y que son pagos por el que ofrece el servicio.

Otro detalle es la migración acelerada de publicación del Estado, en todo lo que es educación e información, a vía digital y no más en papel. Entonces estos fondos destinados a imprimir se trasladarán a la publicación por vía digital.

¿Cuál sería el monto de la exención impositiva del Gobierno? Es un poco en cascada. Si la industria fabrica en Brasil, hay desde ya un 20 por ciento de reducción de carga de precio al final, y después de la segunda etapa, que es la “Lei do Bem”, que viene del mundo de la tablet y algo similar ocurrirá en el celular, y habrá otro 20 por ciento. Es decir, habrá un total aproximado de 40 por ciento de reducción de costo, frente al costo que tendría sin estas medidas. La idea es estimular la fabricación local.

Un dato que llama la atención es el interés en las tablets como dispositivo primario para las clases menos favorecidas, ya que hasta hace poco ese lugar lo tenían las notebooks y netbooks. ¿Hay un cambió el paradigma?  El tablet sí tiene un papel primario en Brasil para el Gobierno. Hemos visto a nivel federal y estatal llevar este dispositivo como un vector primario de tecnología, en particular en el ámbito educativo. Hablamos de cantidades muy grandes. Creemos que es la punta del iceberg, porque lo que se está haciendo es dar estos materiales a los educadores, para que en primera instancia aprendan a usar esta tecnología y luego se hará lo propio con los alumnos, y ahí estaríamos hablando de muchos millones.

También hay mucho interés en salud y en seguridad. La tablet es y será más competitivo en precio que la computadora, y esto llama la atención en un país donde se quiere usar masivamente. La promesa de Negroponte de una computadora por cien dólares para masificarlo, esa expectativa sigue existiendo y veremos cada vez más computadoras ultrapequeños, ultralivianos, que tomarán tal vez un papel importante. No sé si bajará mucho el costo de estos dispositivos, porque tenemos un tema mecánico y de periféricos que están típicamente dentro de una computadora y que una tablet no los tiene. Y también hay una cuestión de sistemas operativos. Sabemos que la estrategia de Windows es tratar, de alguna forma, ciertos tipos de dispositivos basados en estructura ARM que están saliendo al mercado hacia fin de año, de una forma diferenciada en cuanto a los costos de licencia para implementaciones del paquete de oficina. Hay mucho interés por sistemas operativos neutros, abiertos, y hay mucho movimiento ahí. No descartaría el interés en buscar computadoras por menor valor, pero sí puedo decir que en Brasil el tema tablets es primario; el Gobierno compró la idea de que la tablet es el instrumento primario para masificar el acceso a tecnología al pueblo brasileño, al menos en lo que se refiere a las compras públicas para varios ámbitos, como el de la educación.

Habrá tres centros de Qualcomm en Brasil. ¿Funcionarán en la misma instalación? Sí, y el motivo es simple. Ojalá podamos usar el know how y los recursos de uno para el otro, y polinizarse mutuamente, es decir, tendrán acceso a todo el conocimiento y los otros podrán beneficiarse de esto. Por eso es un centro físicamente único, a pesar de que tenga tres funciones diferentes.

¿Cuánto planean invertir en estos tres centros y cuánta gente esperan tener trabajando a futuro? Planeamos invertir mucho cariño, aunque no sé cómo se traduce cariño en dinero. No podemos divulgar esta información, porque como empresa tenemos la tradición de no hablar de ingresos, gastos o gente por región. Estamos contratando gente ya y creemos que en agosto vamos a comenzar los trabajos aquí, en un predio temporario y tal vez el definitivo esté listo hacia fin de año.

¿Qué otros centros similares tienen en el mundo? Tenemos varios en Estados Unidos, en Europa, tenemos un pie muy grande en China, un centro de R&D grande en India, algunas cosas en Japón, Corea, Israel y Singapur. Pero en América Latina no tenemos, y éste sería nuestro primero gran pie en la región.