En una breve declaración oficial, la compañía taiwanesa reconoció que “luego de un cuidadoso análisis de nuestras líneas de negocios, HTC está cerrando su oficina en Brasil”. Y agregó que continuará “brindando soporte posventa a nuestros productos para que esto no resulte en un cambio en el servicio para los clientes actuales. Esta decisión no tiene impacto en los negocios de HTC fuera de Brasil”.