La Comisión para Promover la Competencia (Coprocom), un organismo dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Comercio, determinó que los proveedores de equipamiento de telecomunicaciones Continex, Ericsson, Huawei y Nokia Siemens Networks incurrieron en una conducta colusoria durante un proceso de licitación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) en 2008.
Según el organismo, las empresas mencionadas concertaron entre sí y acordaron la abstención de ofertar bajo los términos establecidos por el operador, conducta que resulta sancionable según lo estipulado por la Ley 7472 de Promoción de la Competencia y Defensa Efectiva del Consumidor.
En virtud de ello, Coprocom resolvió imponer una multa equivalente a 510 salarios mínimos, que se traduce en 119 millones de colones costarricenses (unos 236.000 dólares) a cada empresa. Y además, fijó una sanción de 56 salarios mínimos o 13 millones de colones costarricenses (unos 37.500 dólares) a cada una de las tres personas físicas que actuaron como representantes de las empresas involucradas.
Tanto a las compañías proveedoras de equipamientos como a las personas físicas sancionadas les queda aún la posibilidad de presentar un recurso de reposición ante Coprocom, luego de lo cual la resolución quedará en firme, según indicó el ente en un comunicado. Ericsson declinó comentar la decisión, y al cierre de esta publicación las otras empresas no respondieron a la consulta de TeleSemana.com.
El origen del caso se remonta a una licitación del ICE del año 2008, proceso que lleva el código de identificación 2008-CD-1742-PROV.
De acuerdo con los archivos de TeleSemana.com, durante la primera mitad de 2008, el ICE abrió un proceso para arrendar, con opción a compra, de un sistema de comunicación inalámbrico 3G, denominado “Proyecto Sistema Móvil Avanzado”, e invitó a unas ocho empresas a participar del procedimiento.
Posteriormente, en agosto de ese año, Ericsson, Huawei, Nokia Siemens Networks, Continex (Samsung) y ZTE remitieron al operador una carta en la que expresaron su disconformidad con las características de la licitación y solicitaban cambios en los pliegos del proceso.
El ICE continuó con el procedimiento de contratación, pero sólo Huawei presentó una propuesta que no se ajustaba a los requerimientos del operador. Entre otras cosas, el precio era superior en más de un 200 por ciento al estipulado y no todos los requisitos técnicos estaban contemplados.
Finalmente, el operador estatal desistió de continuar con ese proyecto y decidió abrir un nuevo proceso para continuar con la renovación de su red de telefonía móvil.
Ahora, a partir de una denuncia del ICE, Coprocom entiende que existió un acuerdo explícito de abstención bajo las condiciones vigentes del cartel, lo que el ente califica como una “conducta evidentemente anticompetitiva”.
De acuerdo con el organismo, una conducta colusoria es aquella “mediante la cual las empresas coordinan el contenido de sus ofertas para obtener contratos de suministros o proyectos en condiciones más favorables o para abstenerse conjuntamente de ofertar en un concurso con el fin de forzar a la entidad a mejorar las rentas y beneficios que ofrecerían a los concursantes en una nueva licitación”.
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