La firma invertirá alrededor de de 250.000 dólares para la compra de productos y apertura de los puntos de venta donde se comercializarán los relojes pulsera que integran servicios de telefonía móvil.
Según difundió la agencia de noticias peruana Órbita, la proyección de ventas de Burg para lo queda de este año es de 4.000 unidades entre relojes y accesorios.
El director de la compañía en el mercado peruano, Andrés Soto, agregó que en los próximos tres años planean ampliar sus ventas a 80.000 relojes.
Los relojes arrancarán en los 150 dólares y a través de chips de Movistar o Claro se podrán recibir y realizar llamadas o descargas archivos multimedia.