La Comisión Federal de Competencia (CFC) determinó que el Grupo Televisa influyó en las actividades del operador celular Iusacell antes de que el regulador permitiera la concentración, por lo que compañía deberá abonar 53,8 millones de pesos mexicanos (4,1 millones de dólares), según publicó el diario mexicano El Financiero.
El problema surgió debido a que cuando se autorizó a Televisa a comprar el cableoperador Televisión Internacional (TVI), se pactó como como condición que ningún miembro de sus consejo de administración podía participar en otra red de cualquier tipo.
Este punto fui violado cuando la compañía nombró a Emilio Azcárraga como miembro del consejo de Iusacell, explicó el presidente del órgano regulador, Eduardo Pérez Motta.
“El propósito de la condición aludida consiste en impedir que una misma persona participe en los órganos de decisión o gobierno de dos o más competidoras actuales o potenciales. De esta manera se garantiza que las competidoras actuales o potenciales de Grupo Televisa en el mercado relevante puedan tomar decisión de manera completamente independiente”, justificaron desde la CFC.