Las crónicas sobre el efecto de los over the top (OTT) en los operadores móviles siempre deben tener “letra pequeña” que advierta que aún hay quienes creen que el efecto de los OTT se está magnificando. Dicho esto, TeleSemana.com no sólo cree estar viendo un efecto que, proyectado a futuro, parece ser devastador, sino que ahora contamos con exclamaciones directas de CEOs de importantes operadores. Lars Nyberg, CEO de TeliaSonera, aperece citado en el blog IP Carrier declarando que VoIP móvil “probablemente reemplazará a las llamadas tradicionales. Y que, finalmente, todas las llamadas se realizarán a través de IP”.
Hasta ese punto, nada nuevo bajo el sol. Ya sabemos que el tráfico de voz será mayoritariamente VoIP antes de acabar la presente década. La cuestión es saber quien facturará por ese tráfico VoIP y cómo será la transición. O mejor dicho, ¿cómo se repartirán los OTT y los operadores los ingresos VoIP? Algunas consultoras, como Visiongain, creen que serán los OTTs los que dominen el espacio VoIP, y considera que este año marca el inicio de la decadencia de los servicios de voz móviles tradicionales en todo el mundo. La consultora estima que para finales de este año los servicios VoIP habrán facturado 61.000 millones de dólares a nivel mundial, y curiosamente estos ingresos no los están generando los operadores móviles precisamente. Es más, la consultora básicamente parece asegurar que los operadores han perdido estos ingresos.
Pero no dejemos el dramatismo, porque Nyberg (el CEO de TeliaSonera), también habría dicho que “si todos los clientes de repente dedicieran migrar a servicios VoIP, y el operador sólo facturara por el acceso, los operadores perderían el 70 por ciento de su ingreso”. Lo que en ese hipotético caso sería cierto si esta maniobra por parte de todos sus usuarios se llevara a cabo prácticamente de un día para otro. Lo normal, o lo que esperamos, es que los operadores con LTE y VoLTE se pongan las pilas y no dejen escapar todo ese ingreso de golpe, aunque sí van a sacrificar parte que determinarán sus estrategias y celeridad con las que las pongan en marcha.
Nyberg no exagera, sin embargo, porque sí, por salir citado en los medios o por amor al arte, sino porque su intención era la de cobrar unos 7,8 dólares al mes para que sus usuarios en Suecia accedieran a servicios VoIP de otros proveedores OTT, como Skype. Es decir, situación ésta que también sabemos que sería ideal para los operadores, pero que entre neutralidad de la red y rechazo de los usuarios, parece algo dificil de obtener. Tanto, que el propio Nyberg y su equipo directivo han tenido que poner la marcha atrás y desestimar la idea de cobrar por el uso de estos servicios de VoIP de terceros.
Pero la retirada no significa tirar la toalla. Si no se puede facturar por servicio OTT, entonces no queda más remedio que aumentar precios en el acceso. Es decir, y lo venimos alertando porque es teoría básica, si la demanda es superior a los recursos de red del operador, el precio del acceso debe aumentar. Y así lo va a hacer TeliaSonera con todos sus planes de datos.
Este nuevo capítulo de la relación entre los operadores móviles y los OTT confirma varias cosas. Entre ellas, que facturar por servicio dentro de un servicio de datos no es sencillo, especialmente, si el servicio en cuestión se ha ofrecido, u ofrece, de forma gratuita. Esta conclusión también nos refuerza la noción de que, es posible que ciertos servicios ya no sean monetizables en sí mismos sino como un paquete de acceso —tipo la voz y la mensajería—, y que tal vez los operadores harían bien en no enrocarse en buscar los tres pies al gato en lugar de buscar nuevos mercados que sí estén en condiciones de pagar por servicios especiales dentro del acceso.
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