El modelo “freemium” siempre aparece, ¿será porque siempre fracasa?

Es posible que la única forma de justificar la existencia de alguien, o algo, sea mediante el ejercicio finito de su existencia y su constante nacimiento, muerte y vuelta a empezar. Solemos decir que todo tiene un final, sin embargo parece claro que todo también tiene un principio, por lo que en un ejercicio objetivo macro, el patrón “inicio-final” es el único que viola esta ley. Y así sucede con los servicios que se denominan “freemium”, un falso gratuito que intenta dos cosas: que consuman unos y paguen otros, y crear adicción para que la parte gratuita la sostenga otra de pago superior.

El nuevo intento viene de Estados Unidos, donde la empresa FreedomPop (un nombre más para inversionistas que para el usuario, que no debe entender lo de POP) pretende acelerar que el acceso a los datos sea un comodity lo antes posible. Así lo habría declarado su COO, Steven Sesar, al portal de noticias Fierce Wireless. El resto de operadores deben estar entusiasmados con esta idea, justo ahora que se inicia el mercado de los servicios de acceso a datos y se están por invertir sumas millonarias en el despliegue de LTE.

Si no fuese porque ya lo hemos visto antes, podríamos pensar que este tipo de esquema de servicio puede funcionar al venir de un MVNO (que usará la red WiMAX de ClearWire y luego la CDMA/LTE de Sprint), sin embargo no podemos apostar fuerte por una propuesta que ya se ha intentado en el pasado con los servicios de voz y SMS, y que, como ya saben, ha fracasado. ¿Recuerdan el caso de Blyk en el Reino Unido?

El modelo FreedomPop no es nuevo ni aporta nada, simplemente intenta poner en marcha una iniciativa caduca pero con un premio más sexy, el acceso a datos; antes fue minutos de voz y SMS —eso sí, la prensa se ha vuelto loca con la idea, otro patrón que no cambia—. El MVNO ofrece 500 MB gratuitos de inicio y luego un precio por MB por el consumo adicional. Además —para crear lo que deben creer un modelo de incentivos viral que hará que el servicio crezca de forma explosiva— regalan 10 MB si los usuarios son capaces de convcencer a un amigo para que se una al servicio (si el servicio es tan bueno como para ser recomendado, el usuario no necesita incentivos más que el reconocimiento de los amigos, sino que le pregunten a WhatsApp).

El modelo se expande por la posibilidad de obtener MBs adicionales por ver un video o completar una encuesta. Y es que a veces nos empeñamos en ser lo más aburridos posibles para llamar la atención del mercado y generar una pequeña burbuja de riqueza concentrada en algunos avispados. Mientras, los usuarios terminan por adoptar un servicio de un OTT que nació pensando en ellos y no en los mercados financieros. Porque no tengan duda, FreedomPop es un experimento financiero de corto recorrido (la idea nace de unos de los cofundadores de Skype, lo que lo hace todo aún más previsible si cabe).

Porque el cuento es lindo hasta que llegan las preguntas difíciles, como: ¿cómo generarán ingreso de forma consistente? Para esta pregunta el COO de FreedomPop tiene un “no comment” como si quisiera guardar el secreto de una receta infalible, cuando en realidad la traducción literal es “no tenemos ni idea, pero creemos en el ‘produce y venderás'”. Eso sí, como todo modelo premium cuenta con la opción de los ingresos por publicidad y por el pago de datos preferentes, es decir, aceptará usuarios de pago cuyos datos tendrán preferencia sobre los que no pagan. Es decir los ingresos vienen de estas dos fuentes, por lo que sabemos dónde está el grifo, lo que no sabemos es si el agua que saldrá de ellos llenará el cubo.

El contrato con Sprint para llevar a cabo la aventura de este MVNO es de cinco años. Y si aplicáramos algo de teorías del juego, este servicio sólo puede fracasar, pues si fracasa, pues fracasa, pero si tiene éxito sería el fracaso de los operadores tradicionales, incluyendo el MNO, Sprint, que le alberga, y si un MVNO de este estilo se convierte en un peligro para el MNO, nos encontramos con el cuento del escoprión que quería cruzar el río a la espalda de una rana y acaban los dos en el fondo.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

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