El debate sobre los proveedores over the top (OTT), los nuevos patrones de uso de la mensajería, y Rich Communications Suit (RCS) empieza a tomar una dirección extraña. Hasta no hace mucho, RCS se presentaba como la alternativa que podían implementar los operadores para competir con los servicios de mensajería OTT, ya fuesen tipo WhatsApp, puramente mensajería, o contra el uso de las redes sociales como mecanismo de comunicación. La iniciativa de RCS parecía tomar forma cuando en el Mobile World Congress de este año se anunciaba que los operadores españoles lanzarían su servicio RCS —el cual ya lanzaron— y que otros mercados estaban cerca de hacer lo mismo.
¿Por qué RCS era una de las posibles soluciones? En principio, porque por un lado es una evolución de la mensajería que cuenta con el apoyo de la red, por lo que no sólo es un servicio mejorado de mensajería, sino que ofrece la seguridad y confiabilidad de los servicios del operador. Además, RCS permite que el mercado de la mensajería no se fragmente ni entre dispositivos, ni OSs, ni entre operadores.
Sin embargo, a medida que ha ido avanzado el año, ha habido cierto movimiento en el mercado para dejar de lado a RCS y perseguir nuevas alternativas, entre ellas la creación de servicios OTT por parte del operador, pero contando con el apoyo de la red e incluso haciendo que los servicios fuesen compatibles con los servicios tradicionales SMS, para no fragmentar a los usuarios en servicios incompatibles dependiendo de si usan un smartphone o no.
Ya en el mismo MWC escuchábamos a proveedores tradicionales de mensajería comentar que si los operadores no podían esperar a RCS, la solución OTT carrier grade —este nombre nos lo acabamos de inventar— es una alternativa seria y robusta para competir contra los OTT que no tendrían las capacidades de contar con el respaldo de la red.
Y durante Futurecom 2012, celebrado la semana pasada en Rio de Janeiro, también recibimos feedback en esta dirección, donde los proveedores de soluciones de mensajería están intentando vender sus productos para la creación se servicios OTT integrados con los activos de red del operador.
Las proyecciones con respecto a la participación de RCS en el mercado tampoco son alentadoras. Esta misma semana Juniper Research anunciaba que sus proyecciones apuntan a que la mensajería RCS no llegará ni al uno por ciento de participación de mercado de mensajes móviles en 2017. Lo curioso es que la consultora anunciaba su comunicado con el número de mensajes enviados durante ese año través de RCS, proyectado en 80.000 millones, que suena bastante mejor que la ínfima participación de mercado.
El asunto no es menor, pues según la consultora Ovum, los operadores móviles habrán pérdido 54.000 millones de dólares en sus servicios de mensajería debido a la aparición de las alternativas OTT en 2016. Se estima que en 2012, los operadores ya perderán 23.000 millones de dólares. Ovum recomienda a los operadores lanzar servicios de mensajería OTT propios y esperar a que RCS se masifique, en 2014, para migrar después a esa plataforma. La idea de Ovum es que los operadores se mantengan en primera línea de los servicios de mensajería para no perder protagonismo antes de poder lanzar mensajería RCS. Esta visión es algo contradictoria con otros mensajes de la consultora, que aseguraba que en Corea los operadores habían intentado replicar el modelo OTT sin éxito.
Telefónica sería uno de los primeros operadores en lanzar ambos, un servicio OTT y Joyn (RCS) en España. No es el único operador que ha lanzado un servicio OTT, y ya son varios los que se han embarcado en este buque. Por lo que queda la duda de si teniendo la opción de ofrecer mensjaería OTT carrier grade, los operadores realmente necesitan RCS o un buen equipo de marketing que sepa posicionar la oferta OTT con garantías de red.
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