“El mercado de fibra óptica está creciendo en cantidad y capacidad”

Diego Martín, gerente comercial para Cono Sur de Furukawa

Diego Martín, gerente comercial para Cono Sur de Furukawa

El mercado de fibra óptica latinoamericano se está moviendo por el despliegue de infraestructura dinamizado por los proyectos privados y por el impulso de los Gobiernos. Diego Martín, gerente comercial para Cono Sur de Furukawa, explica que en el caso de Argentina, que mueve unos 900.000 kilómetros de fibra óptica al año, no sólo se está demandando cada vez más cables, sino que además se están solicitando cables de mayor capacidad, que incorporan más pelos de fibra.

Martín, quien además supervisa la planta de producción que el fabricante japonés tiene en el Gran Buenos Aires, comenta cómo cambió el mercado local a partir de iniciativas como el plan Argentina Conectada, otros proyectos de Gobierno, de operadores y cooperativas.

¿Cómo ve el mercado de fibra óptica?

Es un mercado con segmentos bien específicos. Los operadores de telecomunicaciones, que son los grandes usuarios de fibra óptica. Está el Gobierno, que independientemente del proyecto de la Red Federal de Fibra Óptica, ya venía utilizando fibra para usos más específicos; tanto el Gobierno nacional como los gobiernos provinciales y municipales. Por otro lado, el mercado argentino tiene una característica particular, que es la presencia de las cooperativas de telecomunicaciones. Éstas, a través de las cámaras que las agrupan, también son grandes usuarios de fibra óptica. Estas cooperativas están empezando a migrar sus soluciones de cobre, los multipares telefónicos. Hoy, la mayoría tiene en mente algún proyecto de fibra óptica.

¿Cuánto representa cada uno del mercado?

Los operadores, en función del consumo total de fibra óptica en Argentina, fácilmente representan casi el 70 por ciento. Con ArSat, entrando como jugador a partir de este año, los operadores pasan a tener cerca de un 40 por ciento; un 30 por ciento corresponde a ArSat, y el resto a otros jugadores —incluyendo cooperativas y emprendimientos privados—. Aquí entran también compañías constructoras que tienen que ver con edificios, rutas, autopistas, aeropuertos, etcétera.

¿Cuál es el crecimiento de mercado que esperan para este año?

Todavía no cerramos el año, pero lo que estamos esperando es un crecimiento de entre el 10 y el 15 por ciento.

¿Cuál es el volumen aproximado del mercado argentino?

Argentina tiene más o menos 900.000 kilómetros de fibra al año, aproximadamente. Es el tamaño del mercado. Esto en dinero es muy relativo, por eso lo medimos en kilómetros. Porque varía mucho en función a las cantidades de cables que se utilizan y qué tipo de cables. Por ejemplo, el año pasado un cable típico de fibra óptica era un cable de promedio 30 fibras. Esto es, entre 24 y 48 estaba lo que se precisaba.

Este año eso subió para un promedio aproximado de 48 fibras. Quiere decir que los cables que se utilizan son entre 48, 64, 72 fibras. Y empezaron a verse cables de más de 96 fibras, 144, 240, 256 fibras. Esto quiere decir que el mercado va tendiendo a utilizar cada vez más fibras ópticas. El mercado va creciendo no sólo porque se instalan cada vez más cables, sino porque además los cables son de mayor cantidad de fibras.

Comentaba que la capacidad de producción anual de la planta local de Furukawa es también de 900.000 kilómetros…

Sí, tenemos una capacidad que al 100 por ciento, que podría abastecer a la totalidad del mercado argentino. Pero nos estamos enfocando fuertemente con un área de exportación. Y el 30 por ciento de aumento en nuestra producción que incorporamos este año, es un incremento paulatino. No es que de un día para otro aumentamos la producción en un 30 por ciento, sino que lo vamos haciendo escalonadamente. Vamos a llegar a los 900.000 kilómetros de fibra al año en un par de meses más.

¿Qué porcentaje de producción destinan al mercado interno y cuál al externo?

Nosotros estamos buscando un equilibrio de 70-30. Un 70 por ciento para el mercado local y un 30 por ciento para el exterior. Eso va a variar mucho, en función de la demanda local, la demanda del mercado exterior y a la cantidad de fibras. Eso lo vamos graduando. Nuestras exportaciones van a Uruguay, Chile, Paraguay, Bolivia y Ecuador. Y tenemos mercados abiertos en toda América, en Europa y en Asia. Esto significa que las normas que se cumplen con la producción local y los protocolos de pruebas que se siguen hacen que los cables puedan ser homologados para ser utilizados en cualquier país.

¿Cuáles son las expectativas para el año que viene?

El año que viene va a ser importante. Justamente, por la continuidad y consolidación de la Red Federal de Fibra Óptica, el compromiso de muchas cooperativas con las que he estado hablando en los últimos meses, de ir más allá de la implementación de ArSat y hacer sus propias redes capilares. Y por otro lado, algunos borradores que están haciendo los operadores más importantes de inversiones que se esperan que estén haciendo durante el año que viene. Somos optimistas, creemos que va a haber un mercado muy interesante y que va a haber un crecimiento.

¿Cuál es el escenario latinoamericano?

Uruguay está haciendo un trabajo muy fuerte con Antel, con el desarrollo de la red del operador, no sólo del backbone sino también de Fiber To The Home (FTTH). Antel es uno de los operadores que está dando un ejemplo muy interesante en Latinoamérica de FTTH. Estamos cooperando con ellos, abasteciéndolos de cable y accesorios de conexión de fibra óptica. Creo que Antel va a liderar en Latinoamérica el desarrollo de esta tecnología.

En el caso de Paraguay hay un proyecto también a nivel nacional, estamos trabajando a nivel de operadores y de Gobierno también. Creo que en los próximos 18 meses se va a comenzar alguna implementación; todavía está en etapa de anteproyecto.

Creo que en general en la región hay distintos niveles de desarrollo de distintas aplicaciones, que dependen mucho de cuáles son las estrategias de comunicación de estos países y cuáles son las necesidades de infraestructura. Argentina, por ejemplo, típicamente tiene algunos centros donde hay muy buenas conexiones, con ancho de banda. Las grandes capitales y los corredores de fibra. Pero en el resto del país hay áreas inmensas sin cobertura. Todavía hace falta mucho para instalar.

Lucas Ledesma es un periodista que cubre el sector de telecomunicaciones y tecnologías de la información desde 2004. Ha trabajado y colaborado en diversos medios digitales e impresos relacionados con estos sectores. En abril de 2007, se unió a Tele-Medios como editor de TeleSemana.com. Su formación académica incluye la licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Quilmes (Buenos Aires, Argentina) y un posgrado en Gestión Estratégica de las Comunicaciones en la Universidad de Belgrano (Ciudad de Buenos Aires, Argentina).

Recuperar contraseña

Por favor ingrese su nombre de usuario o dirección de correo electrónico. Recibirá un enlace para crear una nueva contraseña por correo electrónico.