Los operadores que ofrecen televisión paga en el mercado brasileño se comprometieron ante la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) a concretar inversiones por 2.500 millones de reales (1.188 millones de dólares) durante el próximo año.
El anuncio llegó luego de que el regulador detectara un exceso de reclamos efectuados, ya que el límite fijado es de 0,65 quejas por cada 1.000 suscriptores. Según el organismo, en julio se registraron 14.851 denuncias, cuando el máximo es de 9.622.
Con estas inversiones previstas para el sector de infraestructura, comunicación y atención al cliente, las compañías pretenden reducir la cantidad de quejas de los usuarios en por lo menos un 35,21 por ciento para diciembre de 2013.