Gustavo Cantú Durán, vicepresidente corporativo de Nextel de México (NII Holdings) apuntó que hasta el momento, “la industria de las telecomunicaciones ha sido vista como una fuente de recursos inmediatos y no como un socio para la generación de crecimiento económico”, por lo cual se necesita con urgencia revisar el modelo fiscal aplicado a la industria de telecomunicaciones, según el ejecutivo. Para Cantú, “lo que al parecer no logramos es un equilibrio entre la recaudación de corto plazo y un plan ambicioso de desarrollo nacional basado en las Tecnologías de la Información y la Comunicación”.
El reclamo fue realizado en el marco de la Reunión Plenaria Nº 38 de la Asociación GSM (GSMA) Latinoamérica, celebrado la semana pasada en México. La empresa apuntó que “resulta contrario al desarrollo que se mantenga el Impuesto Especial de Producción y Servicios (IEPS) a las telecomunicaciones, a pesar de que sobre su derogación parecería haber enormes coincidencias no sólo de expertos, sino una serie de iniciativas de todos los partidos en el Congreso proponiendo su derogación”.
De otra parte, la filial mexicana de NII Holdings consideró que las primeras señales del Gobierno del recientemente asumido Presidente Enrique Peña Nieto “son positivas”, al considerar que se está poniendo atención al sector. En este sentido, Nextel le dio la bienvenida al “Pacto por México”, el compromiso suscripto por Peña Nieto y dirigentes de las principales fuerzas políticas del país.
Además, remarcó como otros temas prioritarios las licitaciones de espectro, la aplicación de medidas para impulsar a los competidores menores y promover el ingreso de nuevos actores, como forma de desarrollar la competencia en el sector, y de garantizar la certidumbre en las inversiones, eliminando factores como la sobrerregulación y la alta litigiosidad, entre otros.
Por el lado del Gobierno, Andrés de la Cruz Vielma, Director General de Política de Telecomunicaciones y Radiodifusión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), remarcó en la conferencia que la administración de Peña Nieto “incorpora como un tema preponderante en su agenda a las telecomunicaciones, la telefonía, los servicios de datos, así como la televisión y la radio, con el firme propósito de que los mexicanos tengamos más opciones con mejor calidad y mejores precios. Es en esta medida que se buscará garantizar el derecho para todos los mexicanos a los servicios de banda ancha”.
Mientras tanto, Juan José Ludlow, Coordinador de Asesores del Presidente de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), destacó la necesidad de continuar los procesos de licitación ya iniciados, además de promover la competencia, incrementar la infraestructura y hacer más eficiente su uso, además de asignar más espectro.
A Peña Nieto le esperan varios desafíos en la industria. Uno de ellos es el incremento de la competencia. Otro, particularmente importante para los servicios móviles, tiene que ver con la banda de 2,5 GHz. Hace algunos meses, la SCT anunció un plan de rescate de esa banda, que está en gran medida en manos de la empresa MVS Comunicaciones, luego de no llegar a un acuerdo con ésta. El plan contempla no renovar las licencias vencidas y determinar la extinción de las licencias vigentes. MVS, en tanto, evidenció su disposición a acudir a la Justicia. Pero el rescate, de momento, no pasó del anuncio, y no se sabe aún si el actual Gobierno continuará con esa iniciativa.
El ordenamiento de la banda de 700 MHz también se presenta como un panorama complejo. De acuerdo con información de Cofetel, las licencias de esta frecuencia se encuentran fragmentadas, entre una veintena de concesionarios y repartidas geográficamente en al menos unas 17 ciudades.
Debe estar conectado para enviar un comentario.