En la primera semana de este mes de enero, durante el CES2013, AT&T anunció el lanzamiento de su AT&T Call Management API, una solución que permite a los desarrolladores asociar el número telefónico de un usuario de AT&T a cualquier aplicación o navegador que soporte Web Real Time Communications (WebRTC). La idea es clara, convertir al número del usuario con AT&T en una especie de identidad digital universal para que, al acceder a servicios VoIP de quien sea, su método de entrada sea un único número.
Si bien el anuncio parece indicar que el operador se abre a los servicios VoIP y su interacción con los servicios del propio operador, se detecta una clara intención por capturar al usuario de forma parecida a como lo hacen algunos jugadores over the top (OTT), que permiten que la identidad de sus usuarios sirva de acceso a aplicaciones y servicios de terceros —aunque a veces esto tiene consecuencias negativas para algunos—. En entrevista con el medio FierceWireless, David Christopher, CMO de AT&T, comenta sobre el lanzamiento de la Call Management API y sus implicaciones, y la más importante es “que nadie quiere tener un número telefónico (o identidad) para cada servicio VoIP”.
En la entrevista, Christopher considera la Call Management API como una solución para atacar a los OTT, como Skype o Google Talk, y permitir a su legión de fieles desarrolladores seguir creando servicios innovadores que a través del número telefónico del usuario pasa por los dominios de AT&T. Es importante destacar que, para que los desarrolladores puedan usar la API, existe un peaje que éstos deben pagar cada vez que el usuario lo utiliza. El precio es muy bajo, inicialmente 99 dólares al año por un millón de llamados de la API al mes.
Christopher cree que incluso los OTTs podrían sacar ventaja de esta API, y así mejorar la experiencia del usuario. Como dice el ejecutivo, el número de móvil es como tu número de “seguridad social”, es de por vida y ahora con la portabilidad intransferible, y por lo tanto un excelente candidato para ser la identidad digital del usuario.
Sin embargo, el mercado está cambiando a gran velocidad, y el usuario cuenta con otras formas para tener una identidad digital, su usuario en una red social o su correo electrónico. Todos son válidos para iniciar comunicaciones a través de sistemas basados en la Web, como una aplicación VoIP o WebRTC cuando este esté disponible.
Y los OTTs también quieren ser la identidad del usuario, y por ello tienen APIs que permiten también el uso de esa información para comunicarse o para acceder a redes de telecomunicaciones. En noviembre, el propio Facebook inició un programa piloto por el cual ciertos negocios cuentan con un router que permite el acceso gratuito utilizando la identidad del usuario en la red social. Cuando el usuario intenta acceder a Internet a través de uno de estos negocios con el acceso Facebook se encuentra con una pantalla inicial que le pide que haga un “Facebook check-in”; al hacerlo, es redirigido a la página del negocio desde donde se conecta, y a su vez en su muro aparece que se conectó desde el Wi-Fi de dicho negocio.
Además de obtener mayor información sobre desde dónde se conecta el usuario, Facebook se convierte en la identidad digital que le ofrece al usuario acceso a Internet. A su vez, Facebook puede estar abriendo una interesante vía de negocio para controlar miles de hotspots, en caso de que pueda extender este programa de forma masiva —ahora parece ser una prueba piloto, una de las muchas que pone en marcha la red social, pero deja entrever un batalla por la identidad digital de los usuarios—.
Debe estar conectado para enviar un comentario.