Los operadores fijos, móviles y de cable de todo el mundo, incluidos los latinoamericanos, se encuentran en una situación de transición entre el viejo modelo de ofrecer servicios de telecomunicaciones y el nuevo paradigma por el cual sus redes se convierten en tuberías capaces de ofrecer múltiples servicios, en tiempo real y bajo demanda. Con la llegada de los smartphones, los servicios en la nube y los nuevos protocolos para acceder a contenidos y servicios —como HTML5 o WebRTC, entre otros— los operadores podrán diversificar su oferta de forma exponencial para el segmento residencial y corporativo.
Ahora bien, para poder capitalizar en el negocio relacionado alrededor de los smartphones, los operadores deberían entender mejor cómo estos dispositivos son capaces de mejorar la productividad de las empresas, de una forma costo efectiva y segura. Para ello, la mejor estrategia es iniciar un proceso interno por el cual los propios empleados de los operadores sepan cómo estos dispositivos pueden hacerlos más eficientes como empresa. La experiencia adquirida puede luego ser fácilmente traspasada a todo el sector corporativo de un mercado, con ofertas relacionadas con los smartphones y la productividad empresarial.
Este reporte profundiza en este mercado y cómo los operadores pueden aprovecharse doblemente de él: mejorando su propia productividad y traspasando ese conocimiento a sus propios clientes de smartphones.
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