El ministro de Comunicaciones de Brasil, Paulo Bernardo, señaló durante el Congreso Brasileño de Internet que todavía hay cerca de 2.000 municipios que no cuentan con redes de fibra óptica. Bernardo calculó que para remediar esta situación, es necesario invertir cerca de 26.000 millones de reales (12.927 millones de dólares) en los próximos diez años solo para la instalación de fibra óptica y otros 100.000 millones de reales (49.719 millones de dólares) para la ampliación de redes e implementación de tecnologías que posibilitan la conexión a Internet por medio de radio o satélites hasta la casa del usuario.
El titular del Ministerio de Comunicaciones (Minicom) señaló que el año pasado, el sector invirtió cerca de 25.000 millones de reales (12.429 millones de dólares), lo que representa el mayor desembolso desde la privatización de las telecomunicaciones. Además, precisó que el Gobierno destinó 40 millones de reales (19,8 millones de dólares) para el Fondo para el Desarrollo Tecnológico de las Telecomunicaciones, que permitirá llevar la banda ancha a las zonas rurales.
Bernardo apuntó que se buscará establecer Fortaleza como un punto de pasaje de tráfico de Internet, con el objetivo de rebajar el costo internacional de tráfico de Internet, que actualmente es de 500.000 millones de dólares al año. Según el ministro, hoy existen en el mundo 15 puntos de pasaje de tráfico, 11 en Estados Unidos, tres en Europa y uno en Japón.
Por último, Bernardo señaló que la expectativa a 2020 es que el país cuente con 1.000 millones de máquinas conectadas vía M2M. “Esto es un motivo más para preocuparnos por el tema de infraestructura”, destacó.