Imagen: Pippalou/Morgefile.com
Por unas cosas o por otras, los operadores de telecomunicaciones siempre están en medio de todos los debates. La transformación del sector y la importancia que tiene que los operadores obtengan rendimiento de sus inversiones provocan que todos nos apuntemos a ofrecer soluciones a los problemas de los operadores, siempre teniendo en cuenta que muchos de los problemas son exageraciones con intereses que ni siquiera se esconden. A los operadores les está costando reaccionar a los cambios de mercado por una serie de factores, y se les puede acusar de lentitud en algunas maniobras y torpeza en otras, pero a estas alturas no podemos acusarles de no estar intentándolo.
Esta semana, la consultora European Leaders dice que el problema de los operadores se encuentra en que los ejecutivos que los controlan provienen de los sectores legales, financiero y de ingeniería, lo que resulta en una cultura conservadora que tiene ciertas dificultades para crear la necesaria innovación para competir contra los proveedores over the top (OTT).
La consultora analizó a los ejecutivos de la alta gerencia de los 10 operadores de telecomunicaciones que mayor ingreso facturan, concluyendo que de 119 ejecutivos, el 58 por ciento cuentan con un bagaje basado en leyes, finanzas e ingeniería. El 46 por ciento se centran únicamente en tareas relacionadas con las finanzas y aspectos legales, y el 24 por ciento nunca ha ocupado posiciones de alta gerencia fuera del sector de las telecomunicaciones.
El mismo análisis, realizado a 81 ejecutivos de los 10 OTTs que mayores ingresos obtienen, muestra que el 62 por ciento se centra en ventas, marketing, estrategia y en las operaciones del negocio. Casi un tercio de ellos son reconocidos por ser estrategas de mercado y sólo el 12 por ciento están preocupados con temas financieros.
Sin querer desprestigiar los resultados de European Leaders, cabe decir que las conclusiones de su estudio se podrían haber obtenido haciendo sólo un ejercicio visual sobre cómo han enfrentado los nuevos retos de mercado —léase la llegada de los OTT— los operadores. Por ejemplo, dos estrategias para pelear contra los OTTs han sido de lobby y financieras, ya sea solicitando la intervención de los reguladores o solicitando a los OTT un pago por el uso de la red.
Pero dicho esto, también es cierto que mirando a los movimientos de mercado de los últimos 18 a 24 meses podemos también ver que los propios operadores son conscientes de este problema en su estructura, y por ello se han creado divisiones como, por ejemplo, Telefónica Digital. El grupo Español no es el único que ha realizado maniobras para crear un subgrupo de trabajo que adopte precisamente la cultura de la innovación. No sería un mal ejercicio que European Leaders estudiara la composición de estas nuevas divisiones, pues los resultados serían otros.
Esta consultora no es la única que lanza dardos a los operadores con respecto a su visión, o falta de ella. El comentario inicial publicado por Emeka Obiodu, analista principal de la firma, prácticamente lo dice todo: “La innovación es crítica para la supervivencia de los operadores. Aún así muchos operadores no ven la película completa, exageran la amenaza de los OTTs y no entienden los amplios beneficios de la innovación”.
La firma dice haber examinado el lanzamiento más de 3.500 nuevos servicios desde 2009, llegando a la conclusión que los operadores deben competir y colaborar más. Ovum acusa a los operadores de haber sido muy selectivos a la hora de elegir socios como Apple o Google, que les han cerrado las puertas a otros socios en el mercado de las aplicaciones móviles. Por ello, Ovum recomienda algo que no es nuevo y que se les viene recomendando a los operadores desde los tiempos de i-mode en Japón —y será que no ha llovido desde entonces—.
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