La era en que los móviles intentaban diferenciarse por sus capacidades multimedia —música o fotografía—, que se podría haber pensado terminada con la llegada de Android, Apple y otros OS, parece más viva que nunca. Y en este caso Nokia ha llevado las cosas a un nuevo nivel con el lanzamiento esta semana en Nueva York del Nokia 1020, un terminal que vuelve a repartir las cartas en cuestión de fotografía.
El número que ha impresionado a todos está en los 41 megapixeles. Pero más allá de eso, el equipo cuenta con muchas otras características tan o incluso más importantes para lograr buenas fotografías. Estabilización óptica de imágenes, la aplicación Nokia Pro Camera, la función dual capture, y los seis lentes físicos Carl Zeiss, entre otros. También, una gama de accesorios para potenciar esta capacidad de captura de imagen, en el que destaca el Camera Grip, que acentúa el factor de forma para asemejarlo a una cámara. En Estados Unidos, el equipo costará unos 300 dólares, con contrato a dos años en AT&T.
Los analistas se mostraron fascinados con el avance y las características técnicas del equipo, pero se reservan sus dudas acerca de su rol en la estrategia comercial de Nokia.
Para Malik Saadi, analista de Informa, el equipo ha barrido con todos los avances en cámaras, pero igualmente no será exitoso sin un empuje importante de marketing. Saadi considera que no se trata de un “upgrade” más en la evolución de los equipos en fotografía, sino que está equipado con algunas “tecnologías revolucionarias” relacionadas con la cámara y el procesamiento de imágenes.
Las dudas vienen respecto al consumo de batería y al efecto de calentamiento que pueda llegar a experimentar, por la necesidad de procesamiento para imágenes de semejante calidad. Con todo, el analista de Informa cree que tendrá buena llegada entre los que buscan un “cameraphone”, un dispositivo dos en uno que combine una buena cámara y un buen teléfono. Sin embargo, Saadi cuestiona cómo llegará Nokia a su audiencia, en términos de mensaje de marketing.
Tony Cripps, analista de Ovum, concuerda en que el equipo marca un nuevo récord en ingeniería de smartphones de alta gama, a la vez que recuerda las capacidades de I+D de Nokia. Pero matiza que la finlandesa todavía debe hacer frente a sus competidores, una adopción lenta de Windows Phone, y un presupuesto modesto de marketing.
Esto es importante, si se tiene en cuenta que Nokia debe crear conciencia al usuario, y con Windows Phone viene en clara desventaja frente a Android y Apple, claramente instalados. Aunque esto viene cambiando, todavía falta un largo trecho, dice Cripps.
Por otro lado, habrá que si otros operadores podrán inyectarle subsidios al nivel que parece hacerlo AT&T en Estados Unidos.
En definitiva: Nokia ha dado un gran salto, dejando lejos a sus competidores tecnológicamente hablando. Ahora debe lograr llegar a los usuarios para poder demostrárselo.
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