WhatsApp cambia modelo de negocio para iPhones justo cuando se proyecta decrecimiento en sus ventas

WhatsApp iPhoneParece que el mercado de las telecomunicaciones se hubiese desglosado en capas en los últimos años, esencialmente en tres: los operadores, los proveedores over the top (OTT) y los fabricantes de smartphones. Si antes el poder estaba, casi en su totalidad, en manos de los operadores, ahora parece estar dividido entre estas tres capas. Sin embargo, hay aún una importante diferencia entre la primera, la de los operadores, y las dos de arriba: en general, ser un operador ofrece más estabilidad que ser un OTT o un fabricante de dispositivos.

La historia de los últimos años habla de operadores manteniendo su posición con respecto a otros operadores o incluso reforzándola a base de adquisiciones. Mientras que en el mundo OTT y de los smartphones se ve mayor volatilidad. En el mundo de los dispositivos, dos empresas que parecían estar destinadas a ser un referente para la eternidad, Nokia y Motorola, ha dejado paso a empresas como Apple o Samsung, y quien sabe si en 10 años ninguna de las dos está en la cima de este mercado tan competitivo. En la parte de los OTTs vemos también una cierta volatilidad, o facilidad para que cambien los signos del mercado a pesar de que hay un grupo elitista que parece estar bastante acomodado, como les ocurre a Google o Apple.

Pero debemos decir que siempre hemos defendido que lo difícil de ser un OTT no es aparecer en el mercado, ni siquiera mantenerse, sino incorporar los mecanismos de negocio. La burocracia que genera obtener una posición de mercado lo suficientemente robusta como para ser considerado un negocio autosuficiente. Una vez que se llega a una estabilidad financiera, el OTT adopta mecanismos más parecidos a los de los operadores. Es decir, se vuelven más conservadores para preservar el ingreso y la rentabilidad.

Y todo esto viene a cuento de que WhatsApp acaba de anunciar un cambio en el modelo de negocio cuando su aplicación se descarga en un iPhone. Hasta la fecha, el modelo de negocio de este OTT de mensajería estaba fraccionado en dos partes. Por un lado, a los usuarios del iOS les facturaba 0,99 dólares por la descarga de la aplicación para tener un uso ilimitado de por vida del servicio. Al resto de plataformas, Android, Windows Phone y BlackBerry, WhatsApp ofrecía la aplicación gratuita el primer año a partir del cual facturaba 0,99 dólares al año, todos los años de por vida—o hasta que decida cambiar el esquema tarifario—.

Pues bien, con la actualización para iOS lanzada esta semana, los usuarios que ya tenían la aplicación siguen, por ahora, bajo el esquema inicial, mientras que los nuevos pasarán al mismo esquema que se ofrece al resto de plataformas. Está claro que el modelo de negocio de 0,99 dólares de por vida ya no debía de ser suficiente para poder mantener la estructura del negocio, especialmente cuando los fundadores han repetido varias veces que no aceptarán vender datos de los usuarios para insertar publicidad. Siempre argumentaron que WhatsApp no quería hacer que el usuario fuese el producto.

En un blog donde explican el cambio dicen que éste se debe a un esfuerzo para seguir ofreciendo el servicio con nuevas mejoras sin necesidad de recurrir a la publicidad. Es decir, más claro el agua, el modelo actual no funciona para cubrir gastos, y mencionan que esto es lo que liberaría al OTT de tener que buscar fuentes alternativas. Ya el hecho de poner encima de la mesa la publicidad suena a que dicha política inamovible podría incluso estar siendo ya debatida internamente.

En cualquier caso, este cambio de rumbo se produce cuando parece que el iPhone podría estar perdiendo fuerza en el mercado. IHS Suppli cree que Apple prácticamente no crecerá este año con respecto a 2012, debido a que lanzará su nuevo dispositivo —iPhone 5S— en  la segunda mitad del año con poco tiempo para levantar las ventas en 2013. Según los datos de esta consultora Apple, vendería 150 millones de unidades este año, por 134 millones vendidos en 2012.

El que parece ser un cambio de rumbo en el negocio de WhatsApp tiene, pues, varias implicaciones. La primera, consolidar su oferta entre plataformas, lo que seguramente le facilite la labor de la facturación, al tener un único esquema para todos los sistemas operativos. Por otro lado, el OTT sabe que necesitará crecer sus ingresos año a año, algo sólo posible si no deja de sumar usuarios en todo el mundo que paguen una cantidad anual que asegure el ingreso. Con la competencia que empieza a tener de otros proveedores OTT de mensajería, algunos que sí se apoyan en la publicidad para sostenerse, ¿cuanto tardará WhatsApp en sentir la presión en sus finanzas que le obligue a tomar decisiones ahora impensables?

En definitiva, ser operador aún garantiza mayor estabilidad, y demuestra que los OTT son un problema, pero también lo son entre ellos, algo que los operadores, sin duda, pueden aprovechar si consiguen mejorar el control real de la inteligencia de su red.

Cuenta con más de 22 años de experiencia cubriendo el sector de las telecomunicaciones para América Latina. El Sr. Junquera ha viajado constantemente alrededor del mundo cubriendo los eventos de mayor relevancia para la industria en América, Europa y Asia. Su experiencia académica incluye un BA en periodismo escrito por la Universidad de Suffolk en Boston, MA, y un Master en Economía Internacional en la misma institución.

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