Ubuntu Edge se quedó corto con la financiación social

Este miércoles 21 de agosto culminó la campaña de financiamiento social (crowdfunding) de Ubuntu Edge, el proyecto de Canonical para desarrollar un teléfono inteligente con sistema operativo Ubuntu OS. Y los resultados obtenidos dan bastante tela para cortar.

Antes que nada, Ubuntu Edge no alcanzó el objetivo planteado de 32 millones de dólares en la plataforma de financiamiento Indiegogo. La recaudación llegó sólo a 12,8 millones de dólares, exactamente el 40 por ciento de la meta. Al no cumplir con el monto solicitado, el dinero volverá entonces a los aportadores.

Varios medios se han quedado con el fracaso del financiamiento, y con la puerta que se le ha cerrado a Canonical para entrar a competir en el mundo de los OS móviles. Algunos otros han rescatado un relativo “éxito” de la empresa detrás de Ubuntu al conseguir reunir un monto récord —aunque en la práctica haya tenido que devolverlo— y especialmente, con la difusión que consiguió darle a su proyecto.

El proyecto Ubuntu Edge, que se inició el pasado 22 de julio, proponía desarrollar un teléfono inteligente con la capacidad de correr el sistema operativo de escritorio Ubuntu completo. Es decir, no un OS móvil compatible, sino utilizar el mismo de las PC, algo que varios jugadores han intentado, aún sin éxito a escala global. Y para ello, propuso una campaña de crowdfunding.

De todo esto, Canonical se quedó con el agradecimiento a las 27.770 personas que aportaron su dinero a la iniciativa. La compañía británica publicó el listado de nombres de los 16.790 microfinancistas que apoyaron el proyecto, a los que se suman otros 10.980 que lo hicieron en forma anónima. Así, con una cuenta simple, tenemos un promedio de 460 dólares aportado por persona.

La firma de Mark Shuttleworth prefirió ver el aspecto positivo de la campaña: “fue un gran éxito en mostrar a la industria móvil que todavía hay una gran demanda por innovación, y que Ubuntu tendrá un futuro brillante cuando llegue a los teléfonos móviles en 2014”, expresó en su sitio de Internet.

Recordemos que Canonical ha hecho también bastante ruido en la última edición del Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, y ha participado además del Mobile World Congress (MWC) de Barcelona, si bien en este último el protagonismo en plataformas móviles fue de Firefox OS.

Tal vez Firefox OS sea un buen espejo donde mirarse para Ubuntu. La plataforma móvil de Mozilla logró atraer la atención de Telefónica primero y de un gran grupo de operadores después, que se dio a conocer en el último MWC. Con este apoyo, logró llegar a los fabricantes y ya los primeros equipos Firefox OS están en la calle en sus primeros mercados. Firefox OS logró insertarse en el circuito y llegar a manos del usuario.

Canonical también ha seguido esta receta, abriendo en junio pasado un grupo de operadores, el Carrier Advisory Group, CAG), con ocho fundadores: Deutsche Telekom, Everything Everywhere, Korea Telecom, Telecom Italia, LG UPlus, Portugal Telecom, SK Telecom y “el operador internacional líder de origen español”, según un comunicado de la empresa británica. Hoy la página del CAG tiene 13 nombres: China Unicom, Telstra, T-Mobile, MTN Group, Verizon Wireless y Smartfren son los seis nombres nuevos que aparecen y que acompañan a los siete ya conocidos. La identidad del denominado “operador internacional líder de origen español” aún no ha sido develada.

Porque en realidad, haber logrado el financiamiento para la fabricación de los equipos tampoco hubiera sido un éxito en sí mismo; el verdadero triunfo estaría en lograr poner equipos con Ubuntu en las tiendas de los operadores a un precio razonable. Después, claro, estará la competencia con otros OS. En otras palabras, Ubuntu Edge no es la apuesta de fondo; convencer a la industria, fabricar teléfonos y ponerlos en las tiendas sí lo es.

En este sentido, quizá el desempeño que tuvo Ubuntu Edge, en términos de participación de usuarios dispuestos a aportar dinero, llame la atención de operadores o fabricantes hacia esta plataforma. Tal vez puedan interpretarlo como una muestra de aceptación.

Lo que Firefox OS ha demostrado es que, en este momento de la industria móvil, los operadores son los socios adecuados para poner en la práctica un proyecto de estas características. Ellos tienen la fuerza necesaria para echar a andar la maquinaria necesaria, para mover el ecosistema. Tal vez no sean la única alternativa, pero es innegable que su apoyo funciona, al menos para colocarse en la plataforma de salida.