Sede social de Telefónica en Madrid, España. Imagen: Telefónica.
Todo está tranquilo en el frente italiano de nuevo: Telefónica y sus socios italianos Mediobanca, Intesa Sanpaolo y Generali acordaron renovar su pacto de accionistas en el consorcio Telco. Así culminan varios días de especulaciones acerca de cambios en el mayor accionista de Telecom Italia. Pocas modificaciones hay en el acuerdo; los socios se mantendrán, y Telefónica consolidará su posición como socio industrial, con la promesa de no elevar su participación en el operador italiano.
El consorcio Telco mantendrá su posición accionaria del 22,4 por ciento en Telecom Italia, y adoptará algunas medidas para fortalecer su balance. Se hará una ampliación de capital de Telco, con la puesta en circulación de acciones de la serie C sin derecho a voto. Telefónica suscribirá estos papeles, por un importe de 324 millones de euros. Y en paralelo, asumirá el 70 por ciento de un bono de Telco, que pagará con acciones de autocartera, por importe de 424 millones de euros.
Con estos movimientos, la participación de Telefónica en Telco asciende al 66 por ciento. Sin embargo, su posición en lo que concierne a derechos de voto se mantiene sin cambios en el 46,2 por ciento, según informó el grupo español en un comunicado.
Telefónica explicó que en una segunda etapa —sujeta a la obtención de las autorizaciones correspondientes— podrá elevar al 70 por ciento su posición en Telco y tendrá una opción, tanto para convertir los títulos de la clase C en acciones ordinarias con derecho a voto, como para adquirir a sus socios italianos el resto de las acciones de Telco.
Con este esquema, Telefónica inyecta recursos sin adquirir una mayor presencia que podría ocasionarle trastornos con los reguladores de competencia, por ejemplo en los mercados latinoamericanos de Argentina y Brasil, donde las filiales de las empresas española e italiana compiten entre sí.
Como señala el grupo español, “la operación de ampliación de capital sin derecho a voto en Telco, aprobada por los respectivos consejos de administración, aporta estabilidad al accionariado de Telecom Italia, manteniendo la independencia de la compañía. En este sentido, Telefónica se ha comprometido con sus socios a no elevar su participación en Telecom Italia y a seguir absteniéndose de participar o influir en aquellas decisiones que afecten a los mercados en los que ambas compañías están presentes”.
Telefónica también se encargó de dejar en claro que este acuerdo no modifica sus compromisos adquiridos en cuanto a la reducción de deuda por debajo de los 47.000 millones de euros al término del ejercicio. El grupo destacó que el diseño de la operación “permite que no tenga impacto negativo en el endeudamiento de la compañía”.
El acuerdo de los accionistas de Telco echa por tierra con los rumores que habían surgido en los últimos tiempos, alrededor de la posible salida de los socios italianos del consorcio controlador de Telecom Italia. Se especulaba con que éstos buscarían desprenderse de su parte, y se había hablado del magnate egicio Naguib Sawiris e incluso de América Móvil, como potenciales interesados. El primero mostró un interés prudente, al saber que no tendría el aval del Gobierno italiano, y los segundos directamente negaron interés en la operación.
América Móvil había querido adquirir una participación en Telecom Italia junto con AT&T en 2007, cuando Pirelli se decidió a vender la parte que mantenía a través de su subsidiaria Olimpia. Pero el interés de los mexicanos encontró resistencia de varios sectores, y fue de hecho lo que motivó la creación del consorcio Telco, para evitar que la telefónica italiana quedara en manos no europeas.
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